Menos mal. Otro Fin de Año más al que he sobrevivido. A trancas y a barrancas, como es mi sino, pero prueba superada.
La noche fue rara, sin duda. Agridulce. Por un lado bien: me puse uno de mis vestiditos más elegantes y sexies, unas medias chupis con lacito provocativo que se cayó a primeras de cambio, cena de copete de la mano de mi prima en su precioso y reluciente pisazo, uvas con mi familia cubana, vuelta, dos cervezas y... ¡PREMIO! Fin de la noche por contigencias comunes. Así que a las tres y media me tocó retirarme sin darme tiempo ni a que mi esmerado maquillaje de macizan girl churretease un poco por el sudor, el humo y el alcohol. Me volví perfecta para casa. Y me lo estaba pasando bien. Si es que lo mío con esta fecha es de traca.
A pesar de haber algún guapo candidato a caballero andante en la noche opté por recogerme de capa caída con la asquerosa lluvia que caracteriza esta fiesta en Galicia (hoy hace un sol de escándalo, hay que joderse...) y a casita. Un poco de tele, otro de música y, a las mil, eso sí, a dormir.
De cualquier modo, el día comenzó con sorpresas y, para variar, agradables. Decidí romper alguna de mis doctas normas de conducta y ser práctica. Hay que decir que alguien se salvó _de momento_ de la primera fase de exterminio de números sobrantes en mi agenda. Salvado por la campana y por haber estado fino. Pero sigues nominado, al igual que yo, probablemente.
Me levanté tarde aunque podría haberme pasado el día en la cama sin el menor problema pero esta gozosa desidia no podía durar eternamente. Me hice mi delicioso pollo de Año Nuevo precocinado sola (que no en soledad, la casa para mí en exclusiva tiene, a veces, un encanto sin igual), tomé posesión del salón y recibí un muy agradable sms de mi futurible jefe en el que me deseaba feliz año nuevo y que pronto pudiese invitarle a una carísima mariscada. Yo quiero lo mismo que él, me hizo sentir bien nada más comenzar el día.
Después me senté y vi un largometraje que me llenó de buenas vibraciones: El Rey Pescador. A pesar de ser conocidísima yo nunca la había visto. Qué gran película. Me dejó un poso de humanidad y esperanza. Claro, una peli nada más pero !qué sensación tan embriagadora! Con final feliz, como debe ser. Y empalmo con Cuatro Bodas y un Funeral. Otro final feliz. Heterodoxo, como yo. ¡No hay que perder la ilusión!
He recibido críticas de un recién llegado "advenedizo" a mi blog (lo digo para picar, todavía me cae bien, pero sé que lo va a leer). Dice que soy negativa, que me pongo muy tremenda y que tengo que escribir cosas más entretenidas. Ya le he dicho que no ha leído todo y hay cosas muy variadas. Según él, me he creado un club de plañideras y me dado una serie de clases sobre cómo ha de ser mi "nuevo estilo".
En fin, para metiches graciosos, decir que yo escribo según lo que siento y cómo me siento. Desde mi punto de vista, hablar de cosas tristes no es ser triste. Yo me enfrento a mis miserias escribiéndolas. Que alguien las lea o no es accesorio. No busco reconocimiento _aunque me agrada, soy humana y vanidosa como la que más_, me busco a mí misma. Unas veces hago cosas livianas porque lo estoy y me apetece y, otras, desempolvo viejos fantasmas. Todo ello me hace sentir bien, popular o no.
Desde luego, prefiero ser amena y feliz pero para ello también hace falta alguna ayudita externa. De todos modos, hoy me siento bien. He empezado el año de buen humor que no es poco.
Como guinda, me he autorregalado un viajecito a Málaga de cuatro días para disfrutar de la vida con la sin par andaluza y amigua que me visitó en diciembre y que ha prometido presentarme a toda una batería de apuestos y bien situados galanes ansiosos de conocerme. Dado que he tenido unos ingresillos extra y no pensaba hacer nada por mí misma, celebraré mi cumpleaños al calorcito _el 13 de enero tendré un año menos... de vida_ y, metida ya en la locura total, lo haré también en Santiago el día de Reyes o al siguiente.
Llevo unos tres años sin celebrarlo así que... ¡vamos a romper la racha!
Feliz primer año del resto de mi vida.
7 comentarios:
Pozi amiga mia, la vamos a liar parda, jejeje.
Eso es que aun no me conoces. Un beso.
La verdad es que dio mucho gustito empezar el año asi, puede ser un buen presagio.Pero me reafirmo en lo de tu blogg, me gusta mas la tematica festiva y desenfadada y le pido a tu legion de "plañideras" que sean menos condescendientes que esto parece un poco ñoño.Caña y ritmo es lo que hace falta.Ah y tu no estas nominada, el problema es solo saber lo que aguantaras a un petardo como yo.Un beso preciosa!
Pues Lobo, repasando el blog, la verdad es que la mayoría de los posts son ligeritos... En fin, sobre gustos no hay nada escrito.
Cuánto tiempo aguantaré...? Pues de ti depende. De si eres bueno y sigues andando fino...
Pero también me gustó el día de año nuevo.
Un beso, lobo feo!
¡¡Hola lindaaaa!! Me alegro de que empezaras el año con sorpresas agradables, eso siempre sienta bien. ^_^
Yo estoy igual de contenta, no me ha pasado nada especial, pero me siento muy bien, así que lo tomaré como buena señal.
Espero que te llegara mi abrazo de Año Nuevo.
Besotesssssss
PD>Por cierto, eso del club de plañideras... ¿también va por mí? No me molesta, pero me ha hecho mucha gracia. o_-
Ni caso Patricia. Ya he dicho que es un metiche XD
Gracias por los buenos deseos. Aquí a algunos les pone más el mal rollo pero para eso ya tenemos la vida real, qué leches!!!
Un beso
Gracias por visitarme. Ya te he contestado en el blog. Un beso.
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