jueves, enero 11, 2007

Flores para una ninfa

Hace unos días me regalaron un ramo de flores. Me quedé petrificada. No fue un impulso de desodorante, creo, pero sí un detalle precioso. He recibido muchos ramos de flores desde que cumplí los dieciocho y ninguno desde que me separé. Siempre me han fascinado las flores pero mucho más todo lo que conlleva un ramo: la atención, el detalle, el esfuerzo, el interés.

Mi compañero de piso, como siempre, diverge de mi opinión. Nuestras visiones de la galantería son diametralmente opuestas. Según él, ya no se lleva. Esto es cierto. Ya no se lleva que los hombres sean galantes, que inviten, que te cedan el paso o que te envíen flores. Pero eso no significa que a las mujeres no nos guste. Más bien que nos resignamos ante la más que preocupantre y creciente desidia masculina a la hora de hacernos sentir femeninas y deseables.

Ahora, eres deseable una noche de copas, con un buen escote y pocos prejuicios. Y aún así, unas cuantas veces tenemos que tomar la iniciativa porque el personal no se atreve ni a decir "hola". No es que esté en contra de dar el primer paso _bien al contrario, me gusta hacerlo, es mi naturaleza guerrera_ pero sí es triste que haya que hacerlo casi siempre porque los individuos que planean por la ciudad parecen haber perdido todos los sentidos: vista, oído, gusto, olfato y tacto. Y es una lástima.

Mi amigo pertenece al grupo de los que esperan más bien que se lo den todo hecho. Otro punto de divergencia, claro. Según él, "también" tenemos que iniciarlo todo nosotras. Esto suena bien si no fuese porque, en el fondo él, como muchos otros, espera que lo hagamos sólo desde este lado.

Cuando conozco un hombre y se queja de que no llamo _es verdad, soy muy reticente a llamar por teléfono a casi nadie_ o que no doy demasiado pie, le recuerdo que a mí me gustan los chicos que "se lo curran". Literalmente. La única persona con la que tuve algo parecido a una relación tras separarme me ganó porque me llamaba, me traía cosas que me gustan, me decía cosas bonitas, sentía que estaba pendiente de mí. No tenía que adivinar si se sentía atraído o si deseaba verme. Era más que evidente. Y cada día que pasaba a mi lado se lo había ganado a pulso. Y, a lo tonto, fue el que más cerca estuvo de tenerme.

Me cuesta mucho sentirme libre para llamar a alguien que me gusta. Tal y como están las cosas nunca sabes si se siente presionado o halagado. Si está contento o pierde el interés porque supravalora tu llamada. Sí sé que ahora ellos están igual. Con los sms ya no te llama nadie. Como dice otro amigo, el sms es lo más seguro, puedes pensar la respuesta y no te mojas. Por supuesto hablaba de rollos sexuales (¿Existe otra cosa hoy en día sino?). Un auténtico maestro dando consejos de cómo ser un golfo pero sintiéndose "bueno". Conste que yo estoy más que a favor de que seamos todos unos disipados cuando nos da la gana pero no quita de que considere que todo cansa y que hay un momento, una edad y una persona para cada situación.

La cuestión es que mi precioso ramo me retrotrajo a tiempos pasados. Cuando un chico demostraba algo más que ganas de llevarte a la cama invirtiendo algo de dinero y de ilusión en tu persona. Cuando apreciaban mucho más que un cuerpo atractivo y no lo cambiaban por una mente lúcida. Cuando querían llevarme de la mano por la calle para presumir de mujer y disfrutar a mi lado de viajes, fiestas, amigos. Cuando sabías, desde el principio, que esa persona quería "algo contigo" (como la canción de Manzanero) y que ese "algo" implicaba un sentimiento, una emoción, una aspiración de continuidad.

Un detalle hermoso. Por él mismo y por todo lo que ha traído consigo.

Flores para una ninfa loca.

19 comentarios:

Luissi dijo...

Tu compa de piso te dijo que no se lleva porque es cierto, no porque lo defienda (él defiende que cada cual haga lo que piense y se atenga a las consecuencias)

Tu amigo no espera que se lo den todo hecho, ni que lo iniciéis todo vosotras, sino lo que le gustaría es que nadie espere a que el otro haga algo, sino que se haga sólo cuando sale. Aunque a él le sale poco.

Leyéndote parece que "se lo curre" para él implica unas cosas, y para ti implica otras (no menos costosas o importantes, sino diferentes), y que lo que tu necesitas, te va bien, se te acomoda, o como quieras llamarlo, lo extrapolas a los demás como un rol sexual, ante lo cual yo, como tu amigo y compa, no estoy de acuerdo.
También leyéndote, veo que lo que pides es que no se te prejuzgue por ser mujer, guapa, inteligente, madre, separada, parada o morenaza. Que sólo pides que el que se te acerque (o la que se te acerque), si quiere opinar sobre ti, que te conozca, antes de decidir si eres tal o cual cosa. En eso tu compa, tu amigo y yo mismo estamos de acuerdo contigo, y lo extrapolaríamos con gusto independientemente de sexo, raza o religión

Y para terminar, por alusiones a tu compa y tu amigo, decirte que el ramo en si, por si solo, no significa nada de lo que te vuelve a la cabeza. Que esos tiempos pasados están en la sonrisa, en el brillo de los ojos, en la ilusión del corazón, asexuado, de quien te ha ofrecido ese gesto por el placer personal de hacerlo y por el placer personal de que tu lo recibas.

Y eso es presente

Dile a tu compa y a tu amigo, que lo llevan crudo. Aunque puede que ya lo sepan, como yo.

Shutt dijo...

Me parece increíble que los hombres digan que "está pasado de moda" el conquistar a una mujer, el ser galante e incluso educado al ceder un asiento, que pasada, nada que los hay que se han tomado el brazo cuando la mujer tiende la mano para la igualdad de sexos.

A mi me es imposible no ser galante e incluso y hasta cierto punto un conquistador, se que a una mujer con un mal día le sueltas una frase tonta pero bonita y le alegras el día, si negamos eso ¿que coño espera un hombre que haga una mujer por el?, como me enseño mi padre "quien algo quiere…", nada que ahora esta de moda que la mujer te tire los tejos, te desnude, te lleve al orgasmo y que luego te encienda el cigarrito, que triste, muy triste.

Prefiero seguir currándomelo aunque sea con ramo de flores o caja de bombones, por muy anticuado que sea.

Saludines apisisma

ninfasecreta dijo...

Áyyy, Luissi, no te me enfades, hombre, que no quería meterme contigo!

Ya sabes que una frase me da a mí para muchas elucubraciones y que estaba generalizando porque sí creo que hay mucha gente que opina y apoya parte de las opiniones citadas.

Y seguro que la que lo lleva crudo soy yo!!

Un beso

ninfasecreta dijo...

Por cierto, en la parte de currárselo o no, no aludía a nadie. Sólo a mí misma y mis preferencias, no a cómo han de currárselo los demás con otras mujeres, seguramente con diferentes gustos al mío.

Sí, Shutt, yo prefiero los amantes a la antigua!!

Bss

Treinta y tantos dijo...

Uhmmmmm!

Lo primero enhorabuena por el trabajo, espero que sea interesante y bien pagado; y Ninfa, siento lo de tu viaje, pero seguro que dentro de poco puedes hacerlo.

Respecto a lo que planteas, a ver si soy capaz de explicar mi opinión y que no me malinterpretes. Me parece bien lo que dices, porque es lo que a ti te gusta y lo que esperas de un hombre, pero yo no espero lo mismo.
A mí me gusta que estén pendientes de mí, que me mimen, que demuestren que me quieren. Algo que no tiene por qué ser sólo al inicio de una relación, sino que debe mantenerse siempre. Sin embargo, creo que las mujeres no somos objetos de adoración; ellos deden currárselo, pero nosotras también (al principio y mientras dure). Debe ser a partes iguales, a mí me gusta sentirme querida y a ellos también. A mí me gusta dejar notas a mi marido de vez en cuando, me gusta sorprenderle con algún regalo y lo hago porque sé que le gusta, igual que me gusta a mí si él lo hace.

Eh y que conste que me encantan los ramos de flores, podéis regalarme uno cuando queráis!!!! Ja, ja

Un beso!

Por cierto, a lo mejor a tu compi no le iba mal un ramito de flores este fin de semana ¿qué opinas?

ninfasecreta dijo...

Por supuesto que yo no veo a la mujer como un sujeto pasivo de adoración. Siempre he creído en el quid pro quo y disfruto mucho mimando a quien quiero. Otra cosa es que me atreva a hacerlo dada la coyuntura actual.

Yo hablo de cómo me gusta que me enamoren a mí. Eso no es un dogma de fe, es mi opinión, como todo en este blog. Y, por supuesto, no hablo sólo del principio de una relación. Simplemente es que, ahora, no hay principio ni relación ni na...

Mi compi seguramente ya tiene quien le regale flores y dudo mucho de que sea yo.

Besitos

Anónimo dijo...

Viva el Caballero! Por fin reconoceis que si esta vigente el caballero,dejar pasar primero a la dama, ceder el asiento, invitar,colocarle el abrigo, abrirle la puerta del coche, llevar el paraguas, en fin todas estas cosas que con el progresismo y feminismo parecen actitudes machistas.Vuelvo a estar de moda!

ninfasecreta dijo...

Esas cosas sí las haces y son valoradas pero... estás en el grupo de los que se toman molestias sin buscar sexo, viendo la mujer, poniendo ilusiones nuevas??

Me temo que no. No crees?

Luissi dijo...

Ni yo me he enfadado en ningún momento, ni tu amigo ni mucho menos tu compa!
Es por aclarar y que nos puedan criticar directamente!

jejeje

En lo de llevarlo crudo ... ¿montamos un club los cuatro? Estaremos encantados de echarte cuando dejes de cumplir los requisitos de ingreso

Treinta y tantos dijo...

Recapacitando un poco, lo cierto, es que, si ahora me tuvieran que enamorar, me encantaría que me hicieran un poco la pelota. Flores, alguna invitación (pero no siempre), que me abrieran la puerta, lo de llevar el paraguas también, porque siempre es más práctico que lo lleve el que es más alto (y lo más fácil es que lo sea él, en mi caso); lo de la puerta del coche y ayudarme con el abrigo, no, no hace falta. Y las llamadas, pues sí, aunque yo también llamaría. Ay, en el fondo va a ser que también me gusta a mí!!!!!

Y lo de las flores de Luissi, lo decía en el sentido de que quizás él debería plantearse regalarlas. Pero ¿quién sabe?

Besos!!

Anónimo dijo...

Donde está la contradicción? Si un "caballero" cuando te cuida, te mima "te regala flores", etc,. si cuando se muestra galante, lo hace porque piensa q tú, mujer, objeto de su deseo, eres débil y frágil y que necesitas protección, e ir siempre de la mano (o del brazo) de un hombre, "muy hombre" para dejar de ser un ser insignificante (que los hay que son así, de verdad, aún quedan de esos...), entonces eso si está pasado, no se lleva y además, no te está tratando como una igual.
Pero si cuando te mima, y te cuida, tiene detalles, te hace algún regalo, te sorprende, etc., lo hace simplemente porque le apetece, porque es su forma de mostrarte su afecto y lo muy importante que eres para él..., porque si, porque le gustas, sin que suponga ninguna obligación, (ninguna imposición social), puede llegar a ser el hombre más maravilloso que existe sobre la tierra. A todas nos gusta, en algún momento que nos mimen, que estén pendientes de nosotras, que nos digan lo encantadoras que somos, porque ya dije en otra ocasión que también las fuertes, a veces nos cansamos de ser fuertes, de ser siempre el punto de apoyo de los demás y necesitamos que se preocupen por nosotras y nos cuiden. No es antiguo demostrar nuestros afectos y pretender cuidar y apoyar a quien queremos, pero tanto hombres como mujeres, porque tambien es muy bonito que un hombre se deje querer (no quiero decir con esto que sea pasota; y es que tiene que haber reciprocidad)cuidar y mimar; creo que aun los más fuertes, tambien se cansan de ser fuertes, igual que nosotras, y es que en esta sociedad ellos siempre tuvieron que ejercer el papel de protectores y guardianes y ya era hora de que nos entreguemos a la persona que queremos sin prejuicios, pensando en que "a uno le toca" por el hecho de haber nacido niño o niña.
No me gustan los tios pasotas, tampoco los que están seguido adulándote; me gustan los que me tratan como una igual; me gusta dejarme conquistar aunque no me importa dar el primer paso si veo complicidad; me gustan las relaciones fluídas, sin nada impuesto precisamente por normas sociales, me gustan los detalles: hacerlos y recibirlos, me gusta querer y que me quieran..., me gusta ser feliz

Treinta y tantos dijo...

Ch creo que has sido capaz de encontrar las palabras exactas a lo que yo quería decir!!!

ninfasecreta dijo...

De acuerdo al cien por cien. Nada que añadir. No cambiaría una línea, Ch querida.

Shutt dijo...

Ch, ahi te he visto, ese es el galan, caballeroso y educado hombre que "nunca ha pasado de moda", perfecta definicion.

Anónimo dijo...

Nena

Venì a Mèxico que la historia del tipo macho latino que vivimos, no pasa acà.
Acà te sentìs còmoda, estoy asombrada de cuanto
Espero, espero, espero

Unknown dijo...

a mi también me encantaría un galancete de esos, flores, invitación a un sitio mono, sorpresas... mi pareja es un dios para mí pero de galancete y caballeroso a la antigua tiene lo que yo de... pinza. Y ya no tanto es que tengan los demás detalles con una, sino simplemente que se dejen agasajar y acepten y disfruten los detalles de una (cosa importante también), en fin, serafín, que celebro tu ramo de flores (a mi me encantan), felicidades.

Anónimo dijo...

Me he quedado esperandote.

The Thing dijo...

Ni contigo ni sin ti.

La caballerosidad y galantería no están en aquel que reparte las atenciones, sino en aquella que es objetivo de las mismas.

Porque, por ejemplo de alguien que conozco, yo tal vez necesitase doce rosas rojas que regalarte, una cena en una terraza con vistas a la luna llena, dos botellas de champán y ostras para levantar la líbido a un harem completo, así de ese modo podrías llamarme todas esas cosas (o quizás aún no), pero si me llamase George Clooney o Harrison Ford necesitaría menos. Necesitaría nada.

Eso por no hablar de que todas, todas, os quejais de las pocas atenciones que os dan los hombres, pero siempre luego, cuando las teneis, os quejais de lo predecibles que somos, de que quereis alguien que "os ponga en vuestro lugar" de vez en cuando.

Mujeres, esas bellas contradicciones.

Anónimo dijo...

Pues tienes suerte de haber vivido ese interés extra. Yo no lo he hecho (x + q lo intentara, a penas uno intentó una vez q fuera algo + q un rollo, y cada vez q se lo he hecho currar simplemente se han largado a otra parte).Ya he aprendido a ser tan autosuficiente como para que no me duela, pero mentiría si dijera que no lo necesito o que no me deshumaniza.

Sígue escribiendo, muchas nos sentimos reflejadas en tí.