lunes, diciembre 18, 2006

Piedras preñadas de alma

Pues vaya lío. Tengo necesidad de escribir y muchos problemas para elegir el tema. Cosa rara, no me suele pasar. Me debato entre hablar de mis miedos (tema reiterativo y reiterado hasta decir basta), de mis sensaciones por mi ciudad y posible marcha (más miedos y más repetición sobre algo que sigue en el aire), sobre la visita de mi niña Belén, tan tierna y todo corazón ella.

De verdad, a veces me encantaría someter estas tonterías a votación. Empiezo a conocer personalmente a muchas personas que leen mis modestas o estúpidas líneas, según el gusto del consumidor. Y me retrae un poco. Creo que al final haré lo que siempre: entregarme a la escritura automática. Es mi extraño don. No planifico lo que escribo, sale solo, a través del teclado. Podría esforzarme más, soy muy vaga, me lo dice mi ángel de la guarda. Pero supongo que relaciono el esfuerzo con el dinero.

Pienso cómo será mi vida si me fuese. Y cómo sería si me quedase. Me encanta mi ciudad. Es tan hermosa. Todo el mundo ama su ciudad pero es que la mía es objetivamente inigualable. Y en la oscuridad, estas noches frías de invierno como hoy, tiene una luz y soledad que me hacen sentir el rumor milenario de sus piedras.

He viajado por gran parte del mundo. Conozco lugares fascinantes. Nunca comparo, cada cultura, cada plaza, cada monumento tienen su propia e inimitable identidad y encanto pero Santiago... tiene un halo de belleza intemporal. Sobre todo cuando estamos solas.

Yo me crié al lado mismo de la fachada del Obradoiro. Mi madre tiene su casa ahí. Jugué a polis y cacos, me di el primer inocente beso en los labios, indiqué el camino a los peregrinos en cuanto empecé a hablar. Viví once años en otra ciudad y maldije cada día que pasé fuera.

Sigue asombrándome. No sé si voy a irme pero es doloroso arrancar del alma el sentimiento de apego a todo lo que esta ciudad me ha ofrecido. Me gusta ir a los bares del Franco y conocer desde tiempos inmemoriales a los hosteleros. Sentarme sola a ver cómo gente que viene desde países remotos descubre completamente extasiada lo que para mí es parte de mi sangre.

Me he refugiado dentro de la catedral, en alguna de sus capillas, miles de veces cuando en casa las cosas se ponían muy feas. Ahora es más difícil, demasiado turismo, pero hay fechas del año en que conserva al cien por cien su espiritualidad. La catedral compostelana está en uno de los puntos de energía telúrica más importantes del mundo. Cuando estaba triste, nerviosa o débil, me acercaba. Hacía frío, había silencio. Aspiraba muy fuerte ese aire limpio. No sabía nada del tema de la energía entonces, lo hacía desde muy joven. Pero salía como si me hubiese dado un baño de oxígeno.

Ahora temo aferrarme a nada que haya aquí. Temo aferrarme a cualquier cosa en general. La vida es una hábil maestra. Me resulta duro pensar en no estar y en estar. Si me quedo, será sin futuro. Si me voy, dejo atrás mis raíces, las personas que quiero y, peor aún, las pocas que me quieren. Es una dualidad permanente. Supongo que la ventaja es que, como siempre, el tiempo y las circunstancias decidirán.

Si conozco a un hombre que me hace sentir bien, automáticamente empiezo a estar desesperada por conocer a otro para romper el lazo emocional, por pequeño que sea. Quiero sentir y lo temo. Definitivamente, ya soy un hombre hecho y derecho. No quiero no ser correspondida en ningún aspecto de mi vida. Eso que tan bien llamo cobardía.

No quiero no ser correspondida en la amistad, no quiero amar y no ser amada, no quiero partir y quedarme sin nada. Lo triste es que si me quedo, seguro que lo perderé todo. Aquí es donde imagino que es cuando una querida amiga dice que no se me entiende nada. Todo en mi existencia actual parece tener fecha de caducidad antes siquiera de empezar.

Sorprendentemente, percibo que estoy extraordinariamente receptiva a nivel emocional. Quizás porque he recibido visitas que llenan el alma. Personas que me conocen aparentemente tan poco y que me hacen sentir tanto. S (no sé si quiere que ponga su nombre), mi niña Belén (ya lo dije antes, se me escapó). Mi gente de siempre que me dice con resignación y cara triste que se alegrarán por mí si acabo marchándome mientras buscan mil peros cariñosos a todas las posibilidades de irme.

¿Qué será de mí sin todo lo que he construído aquí? ¿Sin tanto amor repartido y recibido por centuplicado, sin esa comodidad de caminar siempre por terreno conocido, sin miedo a nada?

Si decido y puedo irme será para no volver. Yo no alimento engaños. No habrá nuevas oportunidades aquí, lo sé. Tal vez otros lugares puedan llenar el resto de mi futuro y el balance final sea muy positivo.

Ahora mismo siento morriña. Esa nostalgia profunda de la tierra gallega, de sus gentes, de su comida, de mis amores pasados, de mis amigos presentes, de todo lo que le ha dado su nombre de terra meiga.

Gracias al encanto de Patri puedo proporcionaros esta maravillosa canción de Alberto Cortez. Os ruego las escuchéis con atención. No hay otra que describa mejor lo que se puede llegar a sentir por esta tierra nuestra. Yo percibo el dolor del abuelo y la fuerza de su alma que regresa, al fin, a través de su nieto.

No hay marcha atrás. Avance o no, ya no encuentro mi lugar aquí.

Que triste ¿no?

18 comentarios:

Patri dijo...

La primera vez que oí El abuelo me la cantó mi padre... y lloré. Hoy mientras oia y veia el video para comprobar que estaba entera, no pude evitar pensar en todo lo que debes sentir, y también hoy se me escaparon unas lágrimas...

Yo adoro a mi pequeña isla, no la cambiaría por nada y sería incapaz de irme de aquí. Así que no sabes lo que te entiendo.

Disfruta el video y la canción.

Besotes

Unknown dijo...

jamía, de triste nada, la vida es un cambio constante, cada minuto somos distintos al minuto anterior, evolucionamos constantemente, cambiamos constantemente, tus pelos de hoy no soy los de hace unos años, tus células tampoco, cada momento es una aventura a la que hay enfrentarse y vivirla, nada perdura, vive este momento de cambio con esperanza e ilusión, y sobretodo, alegría! "Santiago" y tu apego por él, eres tú. Donde quiera que vayas, si le pones ilusión, reconocerás un nuevo "Santiago".

Hoy me he cruzado con una legendaria conocida, que a su vez se ha cruzado con un conocido suyo, que lamentablemente esperaba el fallecimiento inminente de su padre... chica...VIVE!

ninfasecreta dijo...

Patri, muchas gracias por el enlace. Como siempre, eres un encanto.

TÚ, tienes mucha razón, ha sido un ataque de nostalgia pero se me pasará. Gracias por los ánimos y prometo, como siempre, vivir mucho, mucho, mucho.

Besazo a las dos

ninfasecreta dijo...

Ah! Yo lloro siempre que la escucho.

Treinta y tantos dijo...

Hola guapa! Ahora con conocimiento desde que has puesto tu foto.

Te puedo hablar mucho de dejar una vida atrás y aunque sea difícil, una nueva vida siempre significa un cambio que seguramente será positivo. El hecho de irte (y al fin y al cabo no es tan lejos) no significa que pierdas lo que tienes aquí: las ciudades no se mueven y puedes volver a menudo; los amigos de verdad permanecen y las visitas de vuelta son la excusa perfecta para cenas y charlas interminables.
Después de 5 años fuera de Madrid, mis amigos de siempre lo siguen siendo y les veo a menudo (casi más que a algunos de mis vecinos de aquí).
Disfruta de lo nuevo, es compatible con lo "viejo".
Un beso!!

ninfasecreta dijo...

Lo sé, gracias por los ánimos.

Es un pequeñito ataque de nostalgia.. Esta Navidad...

Un beso!!

Anónimo dijo...

De vez en cuando te leo desde la distancia, y de vez en cuando me sigo sorprendiendo de esa innata capacidad que tienes para escribir maravillosamente.

Si me preguntas porqué te leo desde mi universo paralelo, te diré la verdad: tus historias no me incumben, pero la forma como las cuentas me atrapan muchas veces. Así que cuando me siento atrapado en mi mundo, me salgo y me dejo atrapar en el tuyo.

Sin embargo hoy ha sido diferente. Vengo de cenar de algún lugar de Holanda, con jetlag y muy cansado. Me conecto a tu mundo y leo esa reflexión sobre Santiago. Me ha hecho pensar.

Yo me fui, y aunque no quiera aceptarlo, posiblemente para no volver. No me arrepiento, en absoluto, soy feliz con lo que hago y donde lo hago. Sin embargo, a veces me pregunto si todo esto vale la pena.

Disfruta Santiago si te quedas; y si te vas, saboréala cada vez que vuelvas.

Patri dijo...

Ya tenemos otra cosa en común. ^_^

Cada día que pasa me convences más de lo maravillosa que eres.

Besotes.

ninfasecreta dijo...

Como éste no es mi ordenador, no puedo verificar que eres quien creo que eres...

Pero reconozco esa expresión de universo paralelo, ese atraparte, esa vida lejana...

Un elfo a miles de kilómetros. Tal vez mis historias no te incumban pero, del algún modo, has formado parte de ellas y de quién soy.

Tú no volverás, seguro, pero hay más cosas en común de las que estamos dispuestos a aceptar. Por eso me lees, de´algún modo estamos enlazados por el nexo de lo imposible. Me gusta ver el mapa y descubrir que sigues leyéndome y que sigo atrapándote.

Siempre disfrutaré de Santiago y siempre volveré pero sé que he de tener el valor que tú tuviste y cambiar de vida.

Sólo espero que me vaya tan bien como a ti, mi avión plateado...

ninfasecreta dijo...

Patri, querida, sigues abrumándome. No soy tan maravillosa pero tú transmites tanta bondad que algo se me pegará.

Un beso enorme

Shutt dijo...

Querida amiguita del mundo orkut-liano, un dia lei "en todas las puertas nace el afluente de un rio que si no cuidas su curso nunca sabras a donde te pueden llevar" y yo agrego que "sigue los pasos del deber, un dia te devolveran a donde tu corazon quiere estar", el problema de dejar los recuerdos atras no es el "dejarlos atras" es olvidarlos y no volver jamas.

Sabes que eso no ocurrira asi que... añora hoy lo que tendras mañana para disfrutarlos en paz.

Chipsoni@ dijo...

Desde luego que últimamente no se lo que me pasa, estoy hecha una llorona y yo no soy de las que lloran demasiado, pero jamia, se me escapan con una facilidad.

¡Manda huevos, mala amiga, no me hagas esto más!

Te quiero cariño, ah! y no te aconsejo que seas fuerte, porque eso sería como aconsejarte que seas hermosa, o morena, o delgada, o buena....aunque te joda, etc...

ninfasecreta dijo...

Preciosa, por qué te hago llorar?

No llores, no hay mal que por bien no venga. Tal vez, en el futuro estaremos más cerquita. Pero creo que, más habiendo estado aquí aunque no sea ésta tu hermosa tierra, entiendes bien mis sentimientos por mis queridas piedras tan vivas, tan viejas, tan grises, tan verdes...

Yo también te quiero!! (Qué bonito piropo... lo de ser fuerte y demás... Me avergüenzas!)

Chipsoni@ dijo...

Yo que se lo que me pasa ultimamente, palabra, pero toy de un llorón que no me aguanto.

Me voy a Madrid este finde de juerga, a ver si se me pasa y de paso te voy allanando el terreno, jejeje.

Por cierto, puedes poner mi nombre, no me importa ,preciosa.

Bel:-) dijo...

Yo me fui, pero necesito saber que volvere.

ninfasecreta dijo...

Porque tú puedes elegir, afortunada amiga

Anónimo dijo...

Mira...se puede decir que recién esto "conociéndote" pues es la primera vez que ingreso a tu blog y no he leído más que dos posts, pero particularmente éste, me toca de cerca y mucho. Soy uruguayo y por circunstancias que solamente la vida puede desparramar como una carrera de obstáculos para ver cómo las sorteas, en marzo me voy a trasladadar a Barcelona por trabajo. En octubre me despidieron, a los 15 días surgió una posibilidad para nietos de inmigrantes y no dudé. Sé todo lo que dejo atrás, pero sabes qué? No lo siento así, siento que todo lo llevo conmigo pues nada ni nadie puede anular las sensaciones, los recuerdos, la memora selectiva que te hace tener esa "morriña" única por todo. Lo sé, va a ser duro. Voy a estar solo como un perro en un lugar nuevo, sin apoyo ninguno ni un hombro donde llorar cuando me sienta abrumado por esa mochila del pasado emocional.Todas las decisiones implican un balance entre lo bueno que conlleva o lo malo que va a acarrear. De esa ecuación....surge o por si o por no una decisión que va a modificar tu vida. No es menor el hecho de poder decidir...pues mucha gente en tu situación o en la mía directamente no tuvo opción, se tuvo que ir prácticamente expulsada y allí si....es terrible. Vivo en una tierra construída por inmigrantes. Uruguay es un país atípico en América pues no hay indígenas sino descendientes de gente que vino principalmente de España e Italia.Te dejo un beso y espero que no haya sido larga y aburrida mi respuesta. Es la primera..

Anónimo dijo...

Ah...soy Felipe del Orkut, que hoy te había dejado un scrap. Como no tengo blog soy anónimo...