Estoy que trino. Me cago en toda la publicidad engañosa, en la multinacional de servicios telefónicos que todos sabemos (por la empresa en la que trabajo me está prohibido citarla) y en la madre del cordero.
La alegría de tener internet en casita me ha durado dos telediarios. Se han saltado un montón de cifras a la hora de decirme los costes así que, visto el panorama, he devuelto el recibo y que les den mucho. Era importante para mí para poder trabajar desde casa cuando los niños se pongan enfermos pero no lo puedo pagar. Y odio que me estafen.
Nada, mantendré el blog a golpe de ciber y en el curro, fuera de horario, y santas pascuas. Es un mal momento para quedarse sin red, ahora que vuelvo al mercado. Siempre se conoce algo por aquí, mucha porquería también, pero también hay gente maja y hasta algún chico guapo. Como no tengo grandes expectativas emocionales me vale que me saquen a pasear y estén buenos. Todo el resto del paripé que se lo ahorren, estoy cansada de promesas apasionadas que se quedan en agua de borrajas.
Mira, la ventaja conmigo es que nunca prometo nada y, como no me creo nada, tampoco hay muchos problemas cuando la cosa se acaba. Es lo que tiene verlas venir. Y luego encima me tachan de fría. Si es que…
Estoy en proceso de renacimiento. Llevo una temporada de oruga, cargando con dudas emocionales de otros que no me correspondían ni me hacen ninguna falta. Así que, aprovechando la primavera, quiero resucitar a la mariposa que debe andar por ahí dentro. Me toca pasar una nueva página de esta novela _a veces patética_ que es mi vida. Así que este fin de semana me preparo para volver por mis fueros y armar un poco de jaleo por el mundo exterior. Algo hay ya en vistas. Os mantendré semi-informados…
Al menos me he llevado una alegría con el Óscar de Bardem. Me parece un buen actor aunque, a nivel personal, no sé si es pasota o un pelín sobrado de más. Lo de la cerveza en medio de la rueda de prensa queda un poco chorra y lo de que el Óscar es chupi sólo para emborracharse… no se lo cree ni él.
A ver, está bien no ir de superoscarizado pero, leches, que has hecho historia tío, que te sube el caché una millonada… No digas que no pasa nada porque es mentira y lo sabes. La pasta nos gusta a todos, el reconocimiento también y que te llamen los grandes directores de Hollywood, más aún. Vale que estamos en el país de la envidia pero… ¡No pasa nada, Javi, tío, has triunfado!
Yo no triunfo ni con Telef… (piiii) pero qué le vamos a hacer.
Cierro armaduras y me preparo para la primavera. Hace solete, tengo ganas de vivir y lo voy a hacer. Mañana puede ser un gran día.
¿Queda algún valiente sobre la faz de la Tierra? (No responder si no se está completamente seguro de lo que se dice…)
8 comentarios:
Hola:
Desde luego, hay que ser valiente para atreverse contigo. La seguridad con que te expresas asusta un poco.
Saludos.
P. S.: Que mañana sea un gran día (para todos).
"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad".
Victor Hugo, novelista francés (1802-1885).
Un beso.
Pepe, no sabes lo perfecta que viene esa frase en este momento...
Muchas gracias!
Sí, Solitaire, no soy apta para cobardes...
Valientes hay muchos, pero el reto es grande... aunque la recompensa lo es aun mas...
Porque vives tan lejos??
jajaj besos!
Para que sea imposible...
Para que sea imposible...
tu lo has dicho...
Bueno, no creo ser lo que buscas, no soy guapo, ni cachas, ni estoy bueno y además creo que las mejores promesas son aquellas que no hay que cumplir, eso si, soy asquerosamente rico, divertido, inteligente, me gusta el riesgo, las palomitas y el gazpacho, si, aunque sea casi catalán.
Bromas aparte, me invitaste a venir a tu casa fuera de amigos, y aunque lo anterior es casi todo mentira, no podía despreciar la invitación y dejar de venir a constatar tu rebeldía y tu buen humor.
Por cierto, no tienes mal gusto para la música, aunque solo es un botón, Serrat y Efecto Mariposa, buena combinación.
Un saludo.
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