jueves, febrero 28, 2008

Frivolizando, que es gerundio

Un día más de éstos en los que me siento a escribir _como siempre_ por amor al arte. Se me ocurren mil temas para posts a lo largo del día y, cuando quiero acercarme a vosotros, se me queda la mente en blanco o vuelve, cual negro cuervo revoloteante, a mis añejos y aburridos problemas.

Finalmente, creo que pasaré por el aro telefónico (aunque a menos precio de lo que ellos pretendían). Una parte de mí dice que debo ahorrarme ese dinero pero la otra argumenta que internet es también un compañero excepcional en mi vida, el que me falta en la vida real.

Además de acercarme a lectores maravillosos ( Ayer conocí a Ángel, alguien, sin duda, especial, amante de la lectura y los sentimientos. ¡Qué maravilla el poder de la comunicación!), este blog ha traído hasta mí seres excepcionales, personas que han sido y son parte de mi vida. Por este motivo no creo que pueda ni deba abandonarlo. Me faltaríais todos vosotros aunque muchos me leáis en silencio.

Además, como estoy en etapa de frivolización (o socialización, lo iré decidiendo sobre la marcha), internet siempre ha sido una buena cantera para conocer gente. En un momento como éste, en el que procedo a la vieja operación de “un clavo saca otro clavo”, descubrir nuevas caras, hombres que me hagan sentir deseable y poder hablar con alguien mayor de siete años a partir de las diez de la noche, es una terapia importante.

No diré, como hace todo el mundo, que no he conocido a nadie por internet y que es una ordinariez hacerlo en este medio. Me ha salido igual de mal con los individuos que he conocido aquí que con los que he conocido de copas o me han presentado. Los tipos son los mismos, tienen las mismas carencias y repiten los viejos errores que no sirven para cabalgar a mi lado. Pero casi me quedo con los que conocí aquí. Al menos, antes de verles, sabía si podíamos hablar o no, si el individuo tenía algo en la cabeza o no.

No quita de que fuesen un fraude como todos (¡Ains, lo siento, si me muerdo la lengua me enveneno!) pero me entretuvieron más tiempo. Y conservo muy buenos amigos y amigas. Tendría que descubrir si hay un modo real para hacer dinero con el blog _es que lo necesito, chicos, de verdad_ pero me puede la apatía y la pereza en estas cosas. Reconozco que no creo para nada en la relación dinero-literatura (partiendo de que decir que lo mío es literatura tiene un porcentaje de osadía). Hay que tener mucha suerte y, como todos sabéis, la suerte no es lo mío.

Pues nada, que estoy en el mercado con nuevos bríos. Ya sabéis, me gustan jóvenes, altos _cuanto más, mejor_, pelo corto, afeitaditos y bien parecidos. Todo no será pero yo pido, que el que no llora no mama. Abstenerse los que buscan el polvo fácil (no es que yo vaya de difícil, es que todo cansa), los que esperan conocer una tía buena y complaciente (aquí tendrían que opinar los que me conocen pero no me interesa ese tipo de “amiguito”) y los que tienen poco que contar.

Es más, estoy por hacer un casting. Cosas más raras se han visto.

Definitivamente, estoy en fase de frivolización.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto al casting, pero como Juez, si me permite.
Que a mi me el papel de Radamanto en el Infierno de Dante siempre me ha gustado.

ninfasecreta dijo...

Ahí, en el infierno, nos veremos todos... ;)

Anónimo dijo...

Hola:

¿Siempre eres tan directa?

Saludos.

P. S.: Escribes muy bien.

ninfasecreta dijo...

Siempre.

Gracias ;)

Anónimo dijo...

Bien, avise del comienzo del evento, que ya tengo preparado el speech introductorio.
Atentamente, Radamanto

Antoni dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antoni dijo...

Ya llegué bastante mas abajo leyendo y escuchando a Serrat, Joan Manel Serrat, si tu supieras, mejor no preguntes, y a demás a estas alturas convencido de lo que me temía, tremendamente divertida, ironizarte incluso con tu peculiar “mala estrella” y para colmo escribes como el demonio, no se por el momento si consciente o no del enorme enganche.

Resumiendo, que creo que será cuestión de salir corriendo, son demasiadas cosas y al final habría que acabar cumpliendo alguna que otra promesa.

No me hagas demasiado caso, te aseguro que cada día hago propósito de enmienda, pero claro, luego llegan y me ponen “Aquellas pequeñas cosas” y me quiebran todos los esquemas, que asco de hombres, todos somos iguales, sin remedio, sin cura ni posible perdón.

¿y si lo dejamos en solo amistad? ¿Crees que lo resistiré?

Eres genial escribiendo, ¡es cierto! no se me ocurriría ligar con un tema tan serio. Bueno, en fin, cree lo que quieras.

Un abrazo.

SexTypeThing dijo...

jajajajajajajja muy buen post...

Lo mas dificil esta hecho: saber que es lo que quieres, lo demas viene por añadidura...

saludos