martes, diciembre 18, 2007

Un insoportable accidente

Estoy en esos días del año en que no me soporto. No “esos días” del mes _ no suele afectarme demasiado el movimiento hormonal de mi útero_ son “esos días” del año (lo cual no es óbice para que sean unos cuantos).

Yo soy una tía difícil hasta para mí misma. En ocasiones no me soporto y, quizás, ésa sea una de las razones por las que, después de todo, estoy bien sin comprometerme.

Cuando llevas unos años solo y has olvidado la creencia mecánica de esperar que la vida se adapte al hecho futurible de compartirla, te haces más raro. No es que yo no lo fuese ya, es que se me había olvidado lo insoportable que puedo ser si tengo que comportarme correctamente con alguien cuando echo chispas porque sí y todo, hasta el oxígeno, me molesta y me estorba.

Cuando estoy insorportable nada me relaja más que estar sola _lo cual ahora es más difícil como madre y currante a tiempo completo que soy_. Me relaja porque si me apetece atiborrarme con alguna porquería, no tengo ni que explicarlo. Porque me da por despotricar y rebatirlo absolutamente todo, así que, si no hay nadie que diga nada, ni me mortifico y ni mortifico.

La arpía que vive en mí se suelta de vez en cuando. Soy una tía muy simpática y locuaz cuando estoy de buen humor y muy incisiva y mordaz cuando estoy de mala leche. Por este motivo me gusta la soledad más de lo que estoy dispuesta a admitir. Como decía mi padre “no hay como estar solo, llevándose bien”, lo cual no es una tontería porque puedo llevarme francamente mal conmigo misma cuando estoy enfilada.

Me dicen que me relaje como si eso fuese un ejercicio voluntario y factible cuando tu vida y tu cabeza son un sindiós permanente. Y aunque no lo sea. Cuando estás quemado no te relajas y punto. ¿Por qué? Y yo qué sé. Si lo supiese sería feliz ininterrumpidamente y me convertiría en una geisha católica dulce y encantadora siempre y en todo lugar.

En cambio, soy una ninfa pecadora que se transforma en Bruja Avería cuando no tiene ganas de nada más que de rajar, descansar y estar sola.

No sé por qué motivo se tiende a pensar que lo del lobo estepario es cosa de hombres. Yo soy una loba esteparia. Me he habituado a sacarme las castañas del fuego sola o en compañía de mis amigos y no me imagino mi futuro como lo que en mi pasado pudo llegar a parecerme sosegado.

No me veo llegando a casita, con mi churri esperándome, haciendo la cena y manteniendo esa rutina que tan atractiva y serena me parecía años atrás. Cuando veo a una pareja tradicional con sus niños (o los de la otra pareja, vete tú a saber) no puedo evitar verles como la viva imagen de la rutina, el aburrimiento, la desidia.

No me imagino a mí misma manteniendo una relación ortodoxa donde haya que mantener la llama del deseo viva sin ganas _que es así, la costumbre hace que el sexo haya que practicarlo para no perder, y valga la redundancia, la práctica_. No recuerdo cómo era eso de pensar en estar toda la vida con el mismo hombre sin morir de aburrimiento o tener que acostarme con alguien para que “esté contento”. No siempre me apetece ser complaciente y no me gusta que esperen que lo sea.
No siento deseos de mostrar mi intimidad en público ni de ser de nadie, ni en público ni en privado. No puedo aunque quiera. Me aterra la idea de la oficialidad, la cotidianeidad y la costumbre. Me aterra convertirme en propiedad de nadie. Sería engañar al presunto propietario. Me siento libre e individual siempre y en todo lugar y cualquier pequeña atadura me hace revolverme como una gata salvaje. Ni siquiera soy dueña de mí todo el tiempo y tampoco quiero que esto cambie.

Por este motivo, no soy ave factible de atrapar, ni pareja a desear.

Como de costumbre, insisto, yo sólo soy un accidente.

Y, además, insoportable.

13 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Bueno, a decir verdad, yo que soy bastante enemiga de ataduras y ni siquiera tengo la de algún hijo, he de decirte que en cambio si creo en un compañero.. No en un dueño, ni en un poseedor ni en nadie que pueda arrebatarme mi espacio... Simplemente alguien con quien charlar en esos días en que me descubro no habiendo pronunciado una palabra en 24 horas...
No sé, no creo en alguien que pueda considerarse con el derecho para tomar decisiones por mí, o pretender modificar mi voluntad, pero sí alguien con quien reírme a ratos, ir al cine o abrazar en esos momentos en que necesitas unos brazos de verdad... No sé.. Tampoco hay que irse a los extremos ¿no?

Un beso

Esther Hhhh dijo...

Estooooo.. A ver si te pasas y dejas un votico jejejejjejejee
muacks

Luissi dijo...

La vida en pareja se parece a como los dos integrantes quieren que sea, y no tiene que por qué ser más rutinaria que la vida en solitario. El problema es que el ajuste perfecto no existe, por ello lo que no puede faltar es lo imprescindible de una buena negociación: dos partes que quieren algo del otro con muchas ganas, y que pueden conseguir siendo un poco razonables, inteligentes, a cambio de un precio "barato" para sí mismos

Eso sí, si lo que querías luego no lo quieres, el trato se resquebraja. O sea que aviso a negociadores, aseguraros que de verdad queréis lo que tenéis delante, y de que no tenéis que falsear su pago, porque luego todo sale rana.

Anónimo dijo...

Hay un tipo que una vez dijo: "el que piense que el paraíso es un lugar en la tierra, se durmió en clase de geografía". Es cierto: no hay paraíso, salvo los paraísos perdidos, como tampoco amores satisfechos. Salvo, que terminemos echándonos en brazos de la conformidad y la paciencia. Y aunqe esto puede decirse con suficiencia y media sonrisa, es una tragedia. Y aunqe suene paradójico, a pesar de ser siempre una tragedia, el amor vale la pena, aunque dure cuatro minutos.
Salud, Ninfa. Gracias por sublevar, deber que cumple como militante.

Chipsoni@ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Chipsoni@ dijo...

Nena, te pedí confirmacion de mi sms y no se si es que no has tenido tiempo o es que no te ha llegado.
Estoy teniendo problemas en el envío de sms y esta tarde llevo mi movil al 'mecánico de móviles' que dice que para mañana me lo tiene listo si es lo que el cree que es, sino, movil nuvo o renuncia a los sms.
Bueno a lo que vamos, que muchas gracias por el ofrecimiento y que la verdad es que todavia no sabemos lo que vamos a hacer.
De todas formas te llamaré pa nochebuena pa desahogarme contigo rajando de lo lindo, porque tengo muuuuucho que rajar.

En fins.

Un beso preciosisima.

espaldasquehechizan dijo...

Ufff, cuanta verdad...

Un gran tema para profundizar en él. Los que tenemos pareja desde hace tropecientos lustros a veces también nos encontramos que estamos más solos que la una...

Porque si estas sólo y lo sabes...bien, pero si pasado un tiempo te encuentras que tu compañer@ de viaje no comparte nada contigo.... la cosa tiene otro cariz.

Estoy espesote esta mañana....

Saludos

ninfasecreta dijo...

Lanncelott, sí que es fastidiado lo tuyo... Aunque muy común en las parejas de largo recorrido.

Yo prefiero estar físicamente sola, no tengo dudas.

Un saludito

Anónimo dijo...

Amigo lanncelott, yo después de llevar varios años con mi pareja y darme cuenta de que realmente estaba sola, decidí que, al final, si tenía que tomar decisiones sola, comerme los marrones sola, planificar salidas con mis hijos sola, etc.etc., en definitiva, sacar a la familia adelante sola...lo mejor era estar sola de verdad. Y ya ves, va para 5años (o 6, la verdad es que no llevo mucho la cuenta)y aqui estoy tan ricamente. Sigo teniendo que tomar decisiones sola, comerme los marrones sola, y sacar igualmente sola a la familia, pero lo hago con mucho gusto; ahora soy madre solo de mis hijos, me va tan bien y además estoy ya tan acostumbrada y satisfecha conmigo misma, que, de momento no me planteo volver a tener pareja, y si en algún momento encuentro una persona maravillosa que me haga cambar de idea, me gustaría tener "esa parcela" reservada.Solo echo de menos el lado romántico de la pareja...pero con el tiempo tb el romanticismo se acaba...

Anónimo dijo...

Querida ninfa, será q necesitas unas vacaciones?...Ya falta poquito! Bkñs

Anónimo dijo...

Creo que no debríamos dejarnos llevar por este ennui que hace que uno termine por ver que, efectivamente, es mejor estar solo. Dice el autor "el universo es una perversa inmensidad hecha de ausencias", uno está siempre solo, pero esto está lejos de ser bueno. El amor es la única buena noticia en un mundo donde casi nada sale bien, el deber de los valientes es asumir el desafío, creer, confiar y estar preparado para el amor. Cuatro horas, dos meses, cinco años... no hace falta que dure para siempre, no es una casa.
Ea... salud!, y feliz invierno!!

Anónimo dijo...

......Cuanta sabiduría encierran tus palabras....

un saludo !!!

Chuspi dijo...

Qué razon tienes en todo !
yo tambien me siento como tu !!

un beso !