Hay que ver qué mal fario tienen los lunes. Hoy me he levantado gris, como el día, sin ánimos y con menos interés aún por casi todo. En proceso de reparación de la armadura defensiva, ésa que tan mal me sienta pero con la que tan bien me va.
Hoy me he despertado realista, sin ganas de contarme cuentos. No es que me guste creer en los pajaritos preñados porque rara vez logro creerlos pero es la clase de despertar en el que no cabe casi nada que no sea rutina, estoicidad y desilusión. No es tristeza, tampoco. Es apatía, desidia, crujir de cerrojos y chatarra. Me estoy colocando el casco férreamente y suena hueco cada vez que lo aprieto.
Mantenernos alejados del dolor y del peligro es cómodo pero las armaduras se oxidan, dejan de ser bonitas, impiden caminar con ligereza, tapan, esconden, advierten. Cierran el paso a lo malo pero también a lo bueno. Eso es exactamente lo que hacen: cerrar.
Y entre cerrojazo y cerrojazo quedan capas de momentos inolvidables que emparedarás “por el bien de los dos”, que diría Coti. Son armaduras de hierro pero con forma de cebolla: capas y capas de momentos, de vida, que intentan taparse unas a otras pero siguen inevitablemente ahí. Por suerte o por desgracia. Eso se ve también en función del color con que se mire.
He pasado un fin de semana muy divertido, viviendo la noche y el día del Madrid más amable. He jugado con mi faceta más frívola, la que más se ve, la más creíble. Pero hoy no estoy de buen humor, curiosamente. Será que soy un ser humano normal y llevo mal los lunes, que estoy cansada, que me falta algo de chispa de la vida, como la Coca-Cola.
Será que la realidad se hace paso a empellones entre las brumas de la fantasía emocional. Será que ya todo ha pasado y la vida sigue igual para la criatura de luz y de sombras que soy. Hoy tocan sombras.
Mañana volverá la luz.
5 comentarios:
Hola Ninfa!!estoy de nuevo por aqui,me he pegado un repaso a tus ultimos post y veo que esta luchando como una leona,no esperaba menos.Quiero ver ese animo por las nubes y no te preocupes por tu ex al final los hombres tenemos las de perder tengamos o no razon, asi que tranquila.Estas conquistando Madrid y es una plaza muy dificil, al final lo bueno que tiene el lunes es que solo dura un dia,ARRIBA!!
Un beso
"Mañana volverá la luz". No te quepa duda.
Un beso.
Buenos días Lobo Hechizado, muchas gracias por un comentario tan positivo y poco irónico (hoy/ayer no estaría muy receptiva yo para el cachondeíto).
Y espero que sea verdad que tenéis las de perder aunque sepas que no es lo que deseo para ti. Un besazo.
Hola Pocho, gracias por estar siempre ahí, como quien no está.
Y sí, la luz volverá. Por mucho que duela lo que sea, se resiste a abandonarme. O yo a abandonarla a ella.
Espero y deseo que la luces hayan vuelto.
Aunque tú sola te bastas para iluminar cualquier escenario.
Besotes encendidos.
Muchas gracias, José Antonio. Unos pocos mimos siempre traen luz a la cueva más oscura.
Besazos
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