martes, junio 07, 2011

Para que Salga el Sol

Nunca he confesado que, además de Ninfa, soy una vaga de cuidado. He tenido paralizado mi blog por numerosas razones: mesura, descanso, pereza, mala salud y... un algo indefinible que, del mismo modo que me incita a escribir compulsivamente por temporadas, me detiene por otras...

Pero ya he vuelto, para alegría de unos y malestar de otros -no tendrán la conciencia tranquila-. He de admitir que es muy reconfortante encontrarse con lectores que te cuentan que se les hace largo abrir la página, dia tras día, y no hallar letras nuevas... supongo que no hay nada más estimulante para quien escribe. El mejor regalo que se le puede hacer a un escritor frustrado, o no.

He estado en mi Madrid del alma, con algo de luces y sombras, no Madrid, claro, mi entorno, pero el balance, desde luego ha sido más que positivo. Pude vislumbrar, más a través de las pantallas que físicamente pero con la voz en directo, a una verdadera Ninfa triunfante.

Tiene los cabellos rubios como el sol, las caderas cimbreantes, talento para componer, tocar instrumentos, bailar sin descanso con un estilo único y cantar con un estilo también único que, puede gustar o no, pero nadie puede negarle el talento para haber llegado a lo más lo más alto por méritos propios.

Siempre me he preguntado por qué algunos afortunados seres llegan a lo más alto y otros nos quedamos entre la oscura multitud. Obviamente, porque no tenemos el mismo talento en ciertas esferas pero... ¿De qué misteriosa materia está constituida el éxito que unos les llega y les catapulta a lo más alto y a otros, el maregmanum de la gente corriente, nos deja a un lado, peleando con unas vidas que a veces nos merecemos y a veces no tanto? Es posible que haya quien diga, como lo haría mi peor error, que no sé hacer nada bien, (después de ser la más inteligente de la faz de la Tierra, la mejor escritora, blablabla...), o que estoy tan especializada que, como digo yo, lo único que hago bien no vende. O no lo sé vender. En fin, qué más da.
A mí me gustaría ser Shakira con el kit completo: caderas, cuerpo, cerebro, talento, duende y Piqué... Pero sólo soy la Ninfa del Pelo Azul, como dice una querida amiga... Y ya no sé para qué me sirve eso.... Tal vez en otra vida...

He tenido la suerte de reconocer a un escurridizo afín en mi parte favorita de Madrid, el centro-centro, aunque la zona de los Austrias me apasiona pero los fines de semana hay demasiado guiri (me cuesta asumir que yo también debería ser considerada como tal pero me es imposible).

Unos ojos verdes de una intensidad sólo comparable a las esmeraldas pero con la vida de la que las piedras carecen, sonrisa franca, boca jugosa y un corazón de oro que alguna mujer y él mismo deberían disfrutar. Soy una romántica impenitente y, aunque ya no busco (mis dos últimas experiencias han sido tan de mentira y tan traumáticas que se te quitan las ganas de ir a por más) estoy convencida que la vida con amor es la plenitud porque se da y se desprende. Y él es de esos contados hombres que, estoy convencida, ha nacido para hacer feliz a una mujer que lo merezca. Es injusto que los pocos espécimenes buenos no estén en el mercado y que yo viva en el quinto pino.

¡Ay,ay, ay, que ya me veo pidiendo donaciones de Bosquecitos de Noruega para mi estrafalario futuro de solterona fumadora...!

Es extraño, sigo pensando que mi lugar está en Madrid, con mis queridos vecinos colombianos, donde mis hijos son tan queridos como sobrinos, yo estoy como en mi casa, tengo amigas solteras para salir y hacer vida y no encerrarme en casa como una maruja en esta hermosa pero limitada ciudad, llena de amigas casadas y ennoviadas a las que les importo un pepino.

Ahora he vuelto. Disfrutaré del mar, lo único que me compensa de haber vuelto a mi Galicia, tan hermosa ella pero de la que me siento una visitante.

Sigo buscando trabajo, esperando que mi madre se recupere, que la vida se sosiegue y que la estabilidad llegue, de algún modo. Sigo deseando que llegue la paz, sigo soñando que un día viviré tranquila y feliz y que me aceptarán tal cual soy, unos y otros. Mientras os regalo dos canciones: una porque me produjo una gran sensación ver que, de las pocas canciones que Shakira comentó, señaló como una de sus favoritas y lo es también la mía y la segunda porque ahora lo es también, un canto a la esperanza... que a ella le funcionó y espero que a mí también. Te la dedico, Javi.

Porque hay cosas de mí Inevitables y espero, de corazón que, al igual que para ella, Salga el Sol

Deja que salga el sol, "no seas perro", Lo mejor siempre está... Adelante!



Esta me la dedico a mí.... xD!!!

3 comentarios:

Javi dijo...

Me alegro que tu escapadita a Madrid, te hiciera sentir como una autentica Ninfa, activa, feliz y cargada de energía positiva.
Estoy seguro, es más, confirmo, que has repartido un montón de sonrisas y de buenas experiencias a todos y cada uno de los que hemos compartido horas contigo.
Lo que es imperdonable, es lo del Ribera del Duero, inadmisible, pero subsanable, es cuestión de encontrar otro momento, lo considero una deuda.

Pepe Castro dijo...

Pues nada, chica, al menos el calvario de seguir buscando curro, con las pilas cargadas, será algo más llevadero. Que te quiten lo bailao -nunca mejor dicho-.
Un besote.

ninfasecreta dijo...

Querido Javi:

Lo peor no fue que no hubiese Ribera del Duero sino el vino perralleiro intragable que me dio el tipo aquél al que no se le entendía nada... xD!!

Te acepto la deuda, así me debes una visita. Por lo demás, gracias por el piropo, pero sois los que me habéis acompañado los que me habéis dado mucho más a mí de lo que yo pueda recibir y ha sido un auténtico y fugaz placer poder charlar contigo por fin. Espero que no sea la última vez. Un besazo.

Gracias, Pepe, el calvario no se reduce por unos días fuera, cada día te rayas más. Así es el paro... Un beso.