jueves, febrero 25, 2010

Crisis y diluvios

Y digo yo... ¿Esto es el diluvio universal? ¿Estamos ante los siete años de vacas flacas por pecadores impenitentes? ¿Se acerca el fin del mundo?

No sé, lo que está claro es que este tiempo está acabando con mi escasa paciencia y la vida de muchas personas. Uno se acostumbra a combinar la crisis con el color gris (si es que hasta me ha salido una onomatopeya) y tenemos el ánimo gris, el bolsillo gris, el futuro gris. Aparte de ser objetivo es contagioso, al menos, ésa es mi sensación.

De todos modos, estoy intentando poner al mal tiempo buena cara. No es lo que mejor se me da, está de moda decir que todos somos positivos como si fuese lo mismo que tener nariz. Yo no soy especialmente positiva. O sí lo fui, pero hace tanto tiempo que no me acuerdo. Procuro ser resistente pero admito que la positividad no es una de mis virtudes, ya me gustaría.

A lo que íbamos, a pesar de los pesares, tengo la esperanza de reencauzar mi vida laboral. Cierto es que no tengo fe en volver a mi profesión (lamentablemente) y eso reduce mis posibilidades, tan ansiadas, de ser autosuficiente. Por eso estoy intentando reinventarme, una vez más.

Lo malo es que, cuando uno cumple años, se da cuenta que ni vale para todo ni tiene fuerzas para aprender muchas cosas. No sé si es que tenemos menos capacidad o, simplemente, ya estamos programados y cansados. O que soy un poco cortita yo en concreto, que también lo he pensado.

Con esto y con todo, sigo dispuesta a probar nuevos campos, algunos tocados ya cuando era una chavalita (o sea, hace un par de añitos...). A pesar de los pesares, algunas cosa parecen tomar un tono agradable, hasta dulce, aunque la bonanza tiendo a tomármela con cautela.

Sigo a mi ritmo, tranquilo, pero sin pausa. Me voy reactivando y motivando. Hasta me atrevo a ilusionarme un poco, con cierto complejo de culpabilidad, como si fuese algo malo. Se acostumbra uno a tener cuidado y a no confiar, es malo, pero inevitable. Afortunadamente, no todo puede regirse por la razón, así que dejaremos algo a la suerte... o lo que sea.

Se trata, simplemente, de continuar viviendo... y aprendiendo.

O eso creo.

4 comentarios:

Crika dijo...

hace un par de días comentaba que está siendo el invierno más largo y más gris de toda mi vida, así que no eres la única, Ninfa, que ve las cosas grises (será que es el color REAL de este año), pero bueno, si te sirve de consuelo, en Madrid llueve tanto como en Galicia y pa'colmo la tormenta perfecta este fin de semana....no sé si atar a las perras con una piedra para que no se me vuelen o soltar a los árbole que tenía atados entre sí para que se fueran enderezando....lo que sé es que no pienso salir de casa más que lo justo y necesario.
Besos no-grises

ninfasecreta dijo...

Algo me consuela, sí, hasta aquí me han dicho que este invierno es especialmente malo.

Nosotros tampoco saldremos pero imagina lo pesados y aburridos uqe estarán los pequeños roedores..

Yo de ti, soltaba los árboles xD!!

Os echamos mucho de menos. Los tres.

Besos mil

Chipsoni@ dijo...

Hoy no te puedo animar, yo tambien lo veo todo gris y no tengo fuerzas ni para patalear, ni enfadarme, poqrue parte de la culpa de algunas cosas supongo que es mia.

Otro día será, amiga.

Beso desde, la hace tiempo no soleada, Málaga.

Ana Malpica dijo...

Sí, ahora que vivo en otro país este invierno de 6 meses me ha caído de la patada, todo es gris hasta el bolsillo, yo que pensaba que en USA todo era maravilloso puuff me siento igual que en México. Por desgracia el positivismo no es mi virtud y soy tremendamente realista buuu!!!