martes, octubre 20, 2009

Y ahora... toca continuar

Ha vuelto el diluvio universal, oséase, la tradicional lluvia compostelana. Me he puesto pingando para llevar los "karateguis" que, para variar, mis pequeños roedores habían olvidado y empiezo a preguntarme qué coño de calzado voy a usar, puesto que las botas que tengo hasta ahora son prácticamente decorativas y sirven en Madrid pero aquí... cuando te pones a cruzar un río circulando por la acera... pues no mucho.

Permanezco en cierto estado de ansiedad pero recuperando mi espíritu combativo. Los problemas económicos-legales (motivados por los abusos de cierto banco de cuyo nombre no quiero acordarme que me alquiló el piso en Madrid) no se han resuelto (qué novedad...) y tengo que ver cómo sobrevivo a los dos meses siguientes. No pienso más que lo inevitable en ello, me desgasta mucho y aún no sé qué pasará con los usureros de turno.

Me he reencontrado hoy, por el trabajo, con una chica encantadora que conozco de Santiago hace mil años. Es lo bueno y lo malo de una ciudad tan pequeña como ésta: te acabas encontrando a todo quisqui. Lleva un farragosísimos proceso de separación, la pobre, (somos legión, qué pasada...) pero es una chica llena de vida y no forma parte de la agrupación "Marujas al Poder". Así que, tal vez, pueda encontrar alguien con quien salir a tomar algo por ahí que no tenga pretensiones de índole sexual, para variar.

Mis heridas siguen abiertas pero el sentimiento que las provoca es más fuerte, así que apuesto por luchar (como siempre) y que sea lo que Dios, o quien sea que rija este jaleo llamado vida, quiera.

Sigo soñando con futuros ahora un poco más difíciles pero no por ello imposibles y esperando que la vida da otra vuelta de tuerca.

Veremos cómo van las cosas... Cruzad los dedos por mí.

5 comentarios:

La Orquídea dijo...

Los voy a tener cruzados por tí. Ánimo y a por ello. Mucha suerte.

Un abrazo enorme, Ninfa.

Anónimo dijo...

Hecho, ya están cruzados.
Un beso.

angelos dijo...

Cruzo hasta las piernas, pero no demasiado tiempo, que siendo varón es un pelin incomodo....


Besos




Pd: ¿Has oido hablar de una cosa llamada botas de agua?

angelos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María dijo...

La mejor y la mayor de las suertes! Soñar nunca se sueña con cosas difíciles pues los sueños los inventamos nosotros: son de otra vida , de otra esfera...no tires la toalla y sigue soñando sin pretender que se hagan realidad.