lunes, marzo 23, 2009

Escritura automática

Luce el sol en este mi Madrid que parece tener los días contados. Estoy griposa, permanentemente afónica (parezco la niña del Exorcista) y con ganas de actividad.

Ayer alguien me preguntó sobre qué escribía y la respuesta de su pareja y casi también la mía fue: "Sobre mí misma". La verdad que cuando comencé no quería hacerlo así y, ahora mismo, me gustaría hacerlo menos pero resulta casi inevitable. Como no escribo para contar sino para escribir es un círculo cerrado. Especialmente porque las verdaderas intimidades me las guardo y de la política mundial, directamente, me inhibo.

Será por eso que me gusta hablar de las personas por dentro (yo o quien sea), de los sentimientos que tenemos que pasar el día a día disimulando. Yo estoy atrapada en mi propia maraña... Sentir o no sentir... No quiero pero no decido ni lo más mínimo y ni siquiera tengo a ese alguien cerca. Es más, creo que está más distante que nunca y me siento algo responsable aunque tuviese razón cuando decidí apartarme de su influencia. Pero así es el amor, no atiende a mi racional cerebro.

Me siento en tránsito y cada día estoy más convencida. Una parte de mí dice que ese nuevo destino puede darme lo que en otro tiempo me fue vedado y la otra, teme repetir viejas carencias, historias, impotencias.

Mi Duendecillo y yo nos hemos comprado "Ilusiones" a medias, mi libro de culto. Sigo encontrando respuestas en él, sigue maravillándome. Daría lo que fuese por tener una bola de cristal y saber qué pasará en unos meses. No me asusta la contrariedad, me asusta la incertidumbre. Tengo toda la capacidad, la experiencia y la actitud para tener una vida plena pero me faltan los medios. Algo me dice que algún día tendrán que llegar, sólo espero que no me pillen en un cementerio de elefantes.

Luce el sol en Madrid y no tengo nada que deba contar. Sólo necesitaba escribir y eso he hecho.

Una necesidad cubierta, al menos.

5 comentarios:

Pepe Castro dijo...

Y nosotros que te lo agradecemos, que tanto da el tema sobre el que escribas, o la faceta que muestres como mujer, o el registro que emplees.
Siempre es un lujo leerte.

Besos.

Unknown dijo...

Yo tengo una bola de cristal que me regalaron mis amigas hace años, incluso un manual de instrucciones... pero mari, yo no veo ná!!
feliz tránsito!

angelos dijo...

Una necesidad cubierta no, muchas. Porque de tu necesidad de escribir, bien sea de ti, del mundo o de nada nos aprovechamos los que tenemos la necesidad de leer (te).

Me alegra estar de vuelta por los universos ninficos..

Navegante dijo...

La incertidumbre hace que tomemos decisiones y estas a su vez forman la personalidad del ser humano con los aciertos o errores... creo que lo llaman "aprendizaje", "evolución" o yo que sé, así que... adelante niña, sigue con tu transito que siempre te llevara a algo mejor y de lo que aprender.

"El mundo acaba donde pongamos los limites o perdamos la esperanza"

Salu2 y Bsosss

Anónimo dijo...

Automática y sin perder calidad.
Da el salto, transita, sonrie como Zimmer, lo bueno está por llegar.
Besos y suerte.