Estoy tratando de huir del intimismo que siempre ha regido este blog. Leer lo que otro cuenta de sí mismo de forma permanente tiene que resultar agotador. Hay quien dice que he encontrado una musa en mí misma y, aunque admito que suena demoledoramente atractiva la idea, lo que una acaba por hacer es volverse monotemática.
Así que espero a que ocurran cosas curiosas que contaros o cosas vulgares que pueda contar de forma curiosa pero me falla la inspiración. Podría hablar de la crisis, de lo caro que está todo, de las reformas del PP pero… tengo la impresión de que ni vosotros ni yo estamos aquí por nuestro común interés en este tipo de asuntos.
Ésa sería una buena pregunta. ¿Por qué estamos aquí? En mi caso ha quedado claro hace tiempo, lo he expuesto en numerosas ocasiones. La razón primigenia era simplemente dar rienda suelta a esa necesidad de comunicar que tenemos los que amamos las letras. De comunicar y de que nos comuniquen.
En cuanto a vosotros, imagino que cada cual tiene sus propios motivos. Hay muchas mujeres que me dicen que se ven reflejadas en mí, que piensan como yo, que se miran en mis textos como en un espejo. Realmente, creo que no es así. Todos somos únicos e irrepetibles (en mi caso, afortunadamente para la sociedad…). Ocurre que, a veces con disfraz de Ninfa y otras con un desnudo integral, hablo de preocupaciones y emociones universales. Lo que nos mueve y nos preocupa a todos no es tan distinto, en realidad.
Hablo mal de los hombres como nos gusta hacerlo a las chicas porque es un desahogo estupendo. Mis opiniones no son tan radicales ni tan generales pero tampoco digo cosas que en mayor o menor medida no piense. Hablo de mis sentimientos porque en voz alta se me da fatal transmitirlos y porque son pocas las personas a las que puedo mostrarles sin pudor quien soy en vivo y en directo.
Hablo de mi corazón cerrado porque soy una de tantas personas presa de sus propias armas defensivas y todos los corazones, cerrados o no, que nos encontramos por aquí lo hacemos porque aquello que nos conmueve es muy parecido. Hablo del día a día porque, después de todo, lo que me preocupa a mí y a todos nosotros es ir sobreviviendo a esos días corrientes y dolientes que nos ocupan la existencia.
También me escondo muchas veces en mi disfraz porque sé que me leen personas que han tenido _de una manera o de otra_ un contacto personal conmigo. De alguno (obviamente hombre) me escondo porque he sentido más por él de lo que me interesa que sepa (ante la duda de ser correspondida mi actitud es siempre poner distancia); también algún recuerdo de otras personas me provoca de vez en cuando una sonrisa nostálgica o una mueca de franco desprecio; en la gran mayoría, indiferencia sin más.
Son ojos que me miran en silencio pero los percibo ahí, clavados en la espalda. Hay quien me ha mirado en persona y no ha podido verme hasta que ha leído estos textos. Hay quien se busca en mis líneas y se equivoca. Hay quien está en cada una de mis letras y jamás lo sabrá. Y los más sonoros son los nombres que silencio.
Esto es, en fin, una excusa para juntar letras, para comunicarme, para que sigáis ahí, haciendo mi vida un poco más alegre a través de los comentarios que se quejan de lo ácida o lo ñoña que puedo llegar a ser.
Como véis, tendremos que esperar a que otra energúmena me tire de los pelos para no caer en el intimismo. Ciertamente, me estoy volviendo monotemática.
Mis más sinceras disculpas.
9 comentarios:
Hola:
Antes de nada, quiero decirte que estás guapísima en la fotografía de tu nuevo avatar. Tienes un cabello ondulado y moreno precioso. Tu mirada y el gesto con la mano me hacen pensar en una femme fatale, aunque bien puede decirse de ti una ninfa, traviesa.
¿Por qué estamos aquí? Como bien dices, cada cual tendrá sus motivos. Por mi parte, tal como escribiste en una entrada anterior sobre la condición humana, para no sentirme tan solo. Ya en su día me atrajo tu aspecto (así somos; todos y todas) y decidí quedarme cuando comprobé que escribes muy bien sobre lo que piensas (con ideas que no siempre comparto), sobre lo que vives. En cuanto a esto último y a tu "monotemático intimismo", decir tan solo que la intimidad es inherente a la escritura de un diario en cualquiera de sus formas. No lo es la monotonía, y puedes creerme si te digo que los demás abandonarán tu barco cuando esta bitácora abierta caiga en ella.
Habla, en fin, de lo que quieras, no te escondas en tu disfraz, no dejes ningún nombre en el silencio o juega con nosotros. Pero no te disculpes sin motivo.
Saludos, ninfa.
Me estoy acostumbrando ya a que seas el primero en leer...
Nunca pretendí hacer un diario, en realidad. Tendía más hacia la crónica (ramalazos del periodismo) pero me he quedado en algo a medio camino entre ambas cosas.
Me agrada que el no compartir todas las opiniones no impida la comunicación. Ahí reside la riqueza del ser humano: en poder disentir y, a pesar de todo, seguir hablando.
Un beso, Solitario
Por cierto, gracias por el piropo.
Sí que tengo mi punto de femme fatalle... y, encima, es el único modo de que salga bien en las fotos.
Me alegro de que te guste la foto. Ésa soy más yo que la otra...
hola guapa, realmente es muy buena tu foto.
Y con respecto a tu blog, creo que te seguimos buscando, mas alla de lo que digas de tu vida (que se aprecia en todos lo sentidos) si no a mi punto de ver, como lo dices.
A pesar de que te dejas bastantes cosas para ti, lo poco o mucho que nos muestras, lo dices de una manera directa, contundente, juguetona, a veces sexy y algunas veces, hiriente. Pero siempre siempre amena.
Por eso siempre estamos aqui
Mi querida periodista de ti misma, siento decir que a veces yo, que soy un hombre, creo, también me veo reflejado en muchas de tus actitudes, aunque no te voy a decir cuáles.
Me gusta 'oírte' y no me preguntes por qué, pero aquí estamos. Tú sigue hablando.
Un beso.
Ah, y me ha encantado tu despedida ("mis más sinceras disculpas"). Fabulosa. Como siempre.
Querido escritor:
No me extraña que te veas reflejada en algunas de mis actitudes por cuanto llevo unos años colaborando activamente en mi "masculinización" emocional. Creo que vivís más tranquilos aunque os ponga a parir.
Lo malo es que, en algunos aspectos, también he emparedado mis sentimientos en uno de vuestros inexpugnables compartimientos estancos...
Como dice Hawking, lo importante es "keep talking..."
Gracias por aceptar mis disculpas ;) Un besito
Quizas los que andamos "enganchados" en las cronicas de la Ninfa sea precisaente por eso, porque son lo que son.
Gracias por intentar ser menos intimista.
Y gracias tambien por no conseguirlo (tu si que sabes como alegrarnos el dia)
jajajaja
Besos Ninfa
Gracias por permitirme no tener arreglo, jajajajaj!!
Besos mil
somos cada uno únicos e irrepetibles... pero lo que has dicho yo lo suscribo plenamente.
clarísimo como el agua, estoy totalmente de acuerdo. un abrazo.
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