domingo, octubre 24, 2010

Inspirador sufrimiento

Hace unos días uno de mis lectores comentaba que iba a ser muy difícil que yo escribiese de fuera adentro, como era mi propósito. Es duro admitirlo pero, ciertamente, ya casi no recuerdo cómo se hace. Es un hecho también que es más fácil transmitir emociones cuando éstas son tristes, quizá porque nada es más intenso que el dolor del alma.

Casi todos preferimos las canciones de desamor. Tal vez porque somos algo masoquistas o, más bien, porque ésa sí es una experiencia que, por suerte o por desgracia, hemos vivido y/o padecido la inmensa mayoría de los mortales. Una vida mayormente feliz es la excepción. Sin embargo, el sufrimiento es universal. No me parece justo ni con el menor sentido pero la estadística es implacable.

El caso es que nada es más inspirador que el dolor: los más hermosos poemas son melancólicos, las películas más entrañables tratan sobre amores y vidas atormentadas, los libros más profundos desmenuzan los más bajos instintos humanos. Y todos nos hemos visto reflejados en la adversidad.

No me gusta darle vueltas a las malas sensaciones. De hecho, tras mucho practicar pasándolas moradas y autoflagelándome, he aprendido a no regodearme, a mirar lo que tengo y no lo que no tengo.

Sin embargo, la parte menos racional de nuestro cerebro es bastante más dura de roer. Cuando sufro por algo o alguien la ansiedad se hace dueña de mi alma. No lloro, no me lamento e intento apartar los malos pensamientos, pero mi cuerpo me devuelve la pelota con terribles migrañas y una ansiedad que no me deja respirar.

No es tan simple levantarse cada mañana y decir: hoy no estaré ansiosa, no pensaré en lo que me hace daño, eso no existe, es el pasado. Lo mismo que cuesta matar la esperanza de que todo se arregle a sabiendas de que es muy improbable que ocurra.

Yo quisiera disfrutar de una amnesia selectiva. Tener esa paz mental que te permita alcanzar la serenidad, dejar pasar la vida sin esperar un nuevo golpe o, simplemente, no dejar que los recuerdos amargos condicionen.

Me gustaría tener una receta mágica para evitar el dolor de cabeza, la desesperanza, la desilusión. Y, paradójicamente, también quisiera matar la esperanza de que todo se vuelva hermoso como en las películas. O que las personas que se niegan a vivir el momento destruyan el presente, el pasado y el futuro.

Lamentablemente, no la tengo. Yo sólo quiero estar tranquila, amar tranquila, vivir tranquila. Pero es dificilísimo.

Qué raro... Ya he vuelto a escribir desde dentro y, claro...

Me he perdido.


4 comentarios:

angelos dijo...

Querida Ninfa..

Si existiera un remedio magico que nos evitara el mal de amor, ten por seguro que ya estaria descubierto, embotellado y de venta solo en farmacias y parafarmacias.

Mientras eso no llega, los mortales hacemos lo que buenamente podemos. Los mas pasamos nuestro periodo de luto, los menos, como tu que sabes y puedes, escriben o cantan al desamor.

El luto y el escribir no dejand e ser mecanismos para exortizar eso que nos quema por dentro.

No recuerdo que cantante, en una entrevista, dijo que un desamor a ella le daba para cuatro o cinco LP's y que por contra el amor apenas la inspiraba.

Puede resultar paradójico, pero..... somos asi...


Besos

Chipsoni@ dijo...

Si es que es lo que tenemos, que lo que no podemos, pues no podemos.

Y volviendo al tema del post, pues si, ya lo decía la cabra "es la falta de amor, la que llena los blogs"... ¿o eran los bares?.

Ya me he perdido yo tambien.

Un besazo, amore.

La Orquídea dijo...

Querida Ninfa,

Claro que tu cuerpo te devuelve la pelota. Cada herida, en el cuerpo o en el alma, requiere su tiempo de curación. Este año he entendido la íntima relación que existe entre el cuerpo, la mente y el corazón, y que no se puede dar la espalda al malestar así como así. Ojalá se pudiera, pero eso no funciona. Aunque eso tú ya lo sabías, ¿verdad, hermosa?.

Besos pelín resacosos :)

Mon dijo...

El dolor, el sufrimiento es más difícil de compartir, por eso las letras liberan....
La felicidad, la mayoría de las veces, ya es compartida por eso no necesitamos de las letras para liberarla...
Cuantas veces he repetido eso mismo?, pero si yo sólo quiero vivir tranquila, estar tranquila, a partir de ahora añadiré "amar tranquila".

Bsos Ninfa.