Pasada la primera semana de tormenta vuelvo, poco a poco, en mí. No quiere decir que se haya arreglado nada, que tenga expectativas ni que la vida me sonría. Simplemente que sigo en la brecha. Menos da una piedra.
Para estimular mi adrenalina he tenido la bronca de la temporada con el innombrable. A pesar de que dice que mi vida no le importa y tal y cual, se ve que sigue paseando por aquí cuando me amenaza y me dice: "Tú sabes las cosas que has hecho, querida Ninfa". Para no interesarle mis asuntos sigue olisqueando mucho por aquí. Y hace mucho que no hablaba de él, salvo un par de días para conmemorar su noble causa en pro de la repoblación del país.
Pues nada, hemos tenido la movida de turno, nos hemos dicho de todo y tal. Lo que más me ha gustado ha sido cuando me ha soltado: "No le llegas a la suela de los zapatos a... (la actual)". Me he partido y me parto. Dejando a un lado que yo nunca he sentido la necesidad de evaluarlo frente a nadie _claro, es que si estoy con alguien ni recuerdo que existe_ lo suyo ha sido de traca. No voy a compararme con la muchacha entre otras cosas porque ella no ha dicho nada y no se puede defender. Pero confieso que hacerlo sería muy divertido porque, desde luego, al margen de las cualidades físicas o psíquicas de la susodicha, no nos parecemos en nada, cierto.
Yo jamás tendría un hijo por año con un tío que tiene dos y les pasa una pensión de risa (y dice que es muy "generoso"), que está en el paro y lo tengo que mantener. Sólo con eso, desde luego que no le llego al cuello del útero (¡Ay, perdón, a la suela del zapato era... ¿No?).
Del tema de las comparaciones físicas no voy a entrar porque soy bien educada y la naturaleza reparte a su libre albedrío. Eso si, dudo que la pasee como paseaba a una que yo me sé como si fuese un pavo real.
Dice también que voy a recoger todo lo que siembro. Pues eso espero, porque me merecería unas cuantas alegrías. En cualquier caso, mi dosis de infierno ya la pasé en doce años pegada a bien sabe él qué circunstancias suyas. Renuncié a mi faceta de mujer demasiado tiempo. Pero ya me he resarcido. Ahora le toca a la supernena. Que le cunda.
Pues nada, querido, que sigas entrando en mi casa a no-saber de mi vida que, como aseguras no te interesa nada. Que le sigas contando historietas a la mujer ésta que no sabe ni dónde está ni dónde se ha metido y la eterna doble versión de los hechos. No me asustas, no tienes argumentos, no tienes razón ni responsabilidad. Así que viva la libertad de expresión y si no te gusta, no leas.
Y si llegar a la suela de los zapatos de alguien pasa por mantener a un pavo, me quedo por debajo la mar de contenta. Cada una sabe lo que ha de hacer para retener al maromo de turno. Yo, desde luego, no pagaría ni un céntimo por la patata caliente que se está comiendo.
Lo dicho, cada loco con su tema...
9 comentarios:
Hemos dicho!!!!
Ahí le has dado Ninfa, sin mas pero sin menos que la/él susodicho/a, sin comparaciones porque no las hay y lo mejor de todo… DALE DONDE MAS LE DUELE A UN HOMBRE... EN SU EGO
¿Dónde hay una mujer como tú aquí?, joder, te escapas porque... - bueno, sabes el por qué- y además vivimos a 3200km de distancia pero yo quiero una mujer como tú, coño.
Anímate amiga y como decía aquella tonadillera “DIENTES, DIENTES...”
Salu2 y Bsosss
A todos nos parece que la pareja que tenemos es la mejor de todas las que hemos tenido, porque todavía es nuestra pareja, todavía no ha llegado el momento de la decepción, de la separación o de lo que sea que haya provocado la separación, ¡pero por supuesto!, lo extraño es cuando sientes la necesidad de comparar a esa pareja con una anterior y lo que es mas extraño aún, sentir que debes comunicar a esa persona que ya no es tu pareja (y en este caso, ni siquiera está ya en tu vida), el resultado de dicha comparación.
El sabrá que carencias le llevan a hacer semejantes cosas, estoy segura que cuando tú estas feliz con alguien, ni te acuerdas de este mamarracho.
Ay Ninfa, déjame que le diga una cosa a Pepito Grillo... sólo una cosa, anda, anda... ahí voy:
Señor/a Pepito Grillo, conciencia de los blogs del mundo: la señorita Ninfa es una de las jovencitas mejor educadas que conozco. Lo que pasa es que, al igual que los buenos hablantes de una lengua, se mueve a sus anchas en distintos contextos, y es capaz de variar el nivel de su habla para acomodarlo a las circunstancias. Por eso puede tanto regalarnos una crónica de viajes -exquisita la visita literaria que nos proporcionó a Estambul- como alegrarnos el rictus con jocosas comparaciones. Más palabrotas decía Cela y fue premio Nóbel. No es más ni mejor educado el que calla, ni el que pone la otra mejilla mientras rumia venganzas sangrientas, ni el que de forma mojigata pone cara de mártir y masculla un "cáspita" o un "mecachis". Es el que, habiendo recibido educación, hace uso de ella en cualquier circunstancia. Y usar su exquisita educación literaria, lingüística y emocional para nuestro entretenimiento es de agradecer, no de criticar. Y los tacos son una muestra de expresividad que le da viveza a cualquier texto. Más aún a aquellos que, como los de nuestra Ninfa, retratan una vida real y cotidiana que, como la de cualquiera de nosotros, necesita de vez en cuando de un buen par de expresiones malsonantes.
Nenita guapa, no pensaba contestarle al troll pero gracias a tu elocuencia no puedo hacer otra cosa más que:
Plas, plas,plas! (Ole la prosa inteligente y elocuente de la más bella del noroeste!)
talmente de acuerdo: plas, plas, plas ;)
Nada, que no puede pasar de ti. Si la otra (o lo otro) le hiciera feliz no perdería el tiempo dándote la lata. Eso es seguro.
Pero ¡qué patéticos somos los tíos, joder!
ainsssssssssss no hay mejor desprecio que no hacerle aprecio. he dicho.
besos enérgicos
mi querida y agobiada ninfasecreta. librate del odio, no te embellece
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