viernes, mayo 07, 2010

A flor de piel y alma

Ando con los sentimientos a flor de piel, para lo bueno y para lo malo. Para los que hemos sido, desde la infancia, maestros en el arte de resguardarnos del temporal (con la que caía constantemente...), dejar el alma al aire tiene una doble vertiente, un polo positivo y otro negativo.

El polo positivo viene de la mano de liberarse para sentir a todos los efectos (no sólo del amor romántico, de toda clase de cariño, que tampoco nos resulta fácil). Para las personas que han vivido en entornos "tradicionales" -familias razonablemente unidas, en las que se han sentido queridas y valiosas-, el amor forma parte inseparable de su ser. Pero hay otras realidades, no se sabe si mejores o peores (quizá la lección que venimos a aprender no es la misma para todos) que son partícipes innegables del ser humano que otros hemos de llegar a ser.

La verdad es que no reniego, a pesar de los pesares, de mis orígenes. Lo hice mientras era muy niña y muy joven. Sentía vergüenza y dolor, era una extraña en mi propio mundo, ese mundo que dejé atrás hace mucho y en el que siempre he sido el perro verde, un elemento discordante y fuera de lugar.

No reniego porque me parezca hermoso -casi nunca lo fue- pero me ha enseñado muchas cosas. Al igual que las numerosas vicisitudes que han acontecido en este curioso "pasar" que es la vida (muy especialmente en los complejos y accidentados últimos seis años, partiendo de que la enfermedad y fallecimiento de Pablo son un punto y aparte en toda mi existencia) han hecho de mí quien soy, me han forjado.

Hace unos días conversaba con una de mis mejores y más antiguas amigas. Me contaba que había hablado sobre mí con otra persona que decía verme bien y le preguntaba a A. si yo era así realmente. A. le explicó que, sí que estaba bien y ésa era la Ninfa auténtica. Lo sabe porque ella ha asistido, a lo largo de todos estos años, al espectáculo de mi trayecto en el que, como señaló, lo perdí todo. Como ella misma recuerda, todos hemos tenido malos y buenos momentos, pérdidas y baches, pero pocos hemos tenido la dudosa suerte de ver cómo todo lo construido, cotidiano y no, años de esfuerzo y dedicación, se derrumbaba como un castillo de naipes.

Es por esto que no es sencillo desde fuera entender mis inseguridades, mi omnipresente sensación de no-permanencia, de no-pertenencia. Para alguien como yo, una vida normal es extraordinaria. Un trabajo con un salario que garantice que mis hijos comerán todos los días, es un lujo. El cariño de mis amigos, una joya que cuido y riego porque ocupan el lugar de la familia que jamás tuve. El amor... un sueño por el que casi me asusta cerrar los ojos y descubrir que, una vez más, es, un espejismo.

Por eso pocos me comprenden cuando ni me atrevo a pensar en que el devenir rodará de un modo... "normal". Tal vez esté diseñada para las grandes pasiones, las grandes emociones, buenas y malas. El caso es que, ciertamente, una vez abierta la Caja de Pandora y desatada la Ninfa vulnerable y deseosa de dar y recibir, no en teoría, no en los sueños ni en los blogs sino en la vida real, con toda la crudeza que esto conlleva, no hay marcha atrás, así me empecine en negarlo.

He vivido enormes decepciones, grandes fracasos y aún mayores frustraciones. Todo ello me hace sentirme enormemente afortunada de lo que tengo y pueda llegar a alcanzar, en casi cualquier ámbito. El infortunio te hace más humilde, más abierto al cambio, más dispuesto a pelear aunque sólo sea por necesidad.

Hubo un tiempo en que, sinceramente, llegué a estar convencida de que una "vida normal" era inalcanzable para mí. Que ya no podía aprender cosas, que estaba agotada intelectualmente, que mi lucha títánica carecía de sentido, que no habría un día en que, simplemente, el tiempo y los acontemientos siguiesen su curso y me acompañasen sin excesivos sobresaltos.

Hubo un tiempo en que creí firmemente que mi oportunidad de amar con todo el corazón había pasado, que ya había conocido al hombre de mis sueños y no había podido ser, que ya no era una niña para seguir esperando futuros más halagüeños. Incluso aunque eso pueda ser así en el porvenir, me equivocaba.

Mi nueva aventura empieza hoy y tiene nombre propio. Tengo la firme sensación de que todo lo que ha acontecido antes era sólo la previa de lo que estaba por llegar, el aprendizaje para saber valorarle, descubrirle y amarle.

Y no tengo ganas de hacer ninguna otra cosa, Cavaliere.


12 comentarios:

José María Alloza. dijo...

Y a mí, el poeta incurable de optimismo, esta entrada me hace sonreír de par en par.
Me alegro por ti, de verdad.
Un beso enorme.

ninfasecreta dijo...

Gracias, señor poeta... Será que estoy creciendo.

Un beso más grande aún!

La Orquídea dijo...

Estoy muy muy contenta por ti, Nena. Ya falta poco para que vaya y vea si te brillan los ojos :)))

Un beso enorme, preciosa.

ninfasecreta dijo...

Un tal Yuno dejó ayer su comentario aquí. Los trasnos informáticos se han cargado el suyo y el mío y como no es política de mi blog eliminar comentarios salvo que sean insultantes o cosa por el estilo, copio y pego.

La polémica en el blog me gusta, así que no seré yo quien la evite.

Le había contestado y mi respuesta tampoco aparece, así que intentaré responder más o menos como ayer.

"Yuno ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Adiós, Cobardes":

La verdad es que todo esto contado así, sin la replica del cobarde, suena muy bien. Siempre son los otros los que nos engañan, los sin escrúpulos, los cobardes.

Mi madre siempre me enseñó que antes de prejuzgar algo o alguien se han de tener las dos versiones. Me gustaría escuchar la del supuesto cobarde.

Lo que he leído, me ha parecido la resignación de alguien que no le queda otro remedio que aceptar su designio y desde este pulpito arremeter contra todo lo que se menea.

Realmente un bonito post de alguien despechado.

¿Descansas tú en paz?"

ninfasecreta dijo...

Bienvenido Yuno.

En primer lugar, para seguir los consejos de tu madre y no prejuzgar tienes poca memoria porque en un sólo post me has llamado despechada, hipócrita y amargada-resignada.

Te diré que el Cobarde puede responder cuando quiera si reúne el valor para acercarse a mis letras (cosa que confesó en su momento ya no tenía ni eso para hacerlo). En cualquier caso, puede ser que lo haga ya y es libre para responder lo que tenga a bien. Que no lo haga no es más que otra de las muchas pruebas de su legendaria cobardía.

En segundo lugar, esto no es un púlpito (Dios me libre!!), es mi blog y no hay resignación ni amargura en mis palabras, todo lo contrario. No estoy ni despechada ni insomne, estoy feliz de pasar una página muy dolorosa no sólo por la pérdida sino por la esperanza que se abre tras ella.

No hay nada en este texto que el Cobarde no sepa a conciencia que ha hecho y de lo que se avergüence pero eso tampoco es lo importante.

Créeme, duermo estupendamente, me he pasado por tu blog (lleno de insultos y otras cosas) y he decidido no prejuzgarte porque, después de todo, tampoco te conozco ni me importa lo que dices como para "arremeter" contra ti.

Un saludito

yuno dijo...

Oye, solo un pequeño inciso. Yo no te he llamado ni amargada, ni hipócrita. Lee bien.
Lo que si te noto es un tanto alteradilla, supongo que será por los últimos acontecimientos. Pero vaya!! en ningún caso me parece que me he sobrepasado, ¿o si?.

De cualquier modo, si pones un blog público has de aceptar las críticas, las que te gusten y las que no, las que te echen una mano para subir tu autoestima y las que critiquen tu actitud. De todo aprendemos.

Y si, es cierto, mi blog esta lleno de insultos y lenguaje bastante soez, pero cada uno se expresa como sabe, como buenamente puede o simplemente como le da la gana. Ese blog no te interesa, es normal, no va dirigido para gente como tú, pero créeme quizás deberías beber un poco más de la realidad y plegar esas alitas de gorrioncillo herido y coger el cuchillo entre los dientes y decir;AKI ESTOY YO, ¿ QUE PASA??

Un saludo Ninfa, sin acritud créeme, siempre desde el buen talante y el buen rollo. Si en algún momento te sientes o te has sentido atacada, para nada ha sido mi intención.

Y no entres más a ese blog, (te lo digo en serio), puede herir tu sensibilidad

ninfasecreta dijo...

Anda! Qué despistada soy! Era en el otro post donde habías escrito, joé, tengo la cabeza a pajarillos... xD!!

Alteradilla? Has leído este último post?? Si estoy en la gloria!!

Por partes, como siempre:

No sé si tu blog me interesa o no, sólo he leído un post y no voy a decidir quién eres ni cómo escribes sólo por él. Te ponía un ejemplo, como ves.

La verdad es que, si me hubieses conocido y/o leído un poco, te darías cuenta de que pocas personas beben más de la realidad (a veces la realidad me ha puesto una manguera en la boca, como en el chiste) que yo, ya me gustaría estar un poquito en los mundos de yupy.

Si tu blog va dirigido a mí o no, no lo sé, tendré que bucear algo pero te aseguro que es más que probable que yo lleve con el cuchillo en los dientes casi toda la vida y que te unas cuantas vueltas en eso del "aquí estoy yo" y te lo digo tb sin acritud, créeme.

Esto lo he contestado muchas veces pero lo vuelvo a decir: tener un blog público no presupone, en ningún momento tener que aceptar críticas o no. Yo lo hago, de hecho, ya ves que pensé que había borrado la tuya y la he vuelto a poner. Sin embargo, los críticos decís siempre lo mismo cuando ejerzo mi direcho a réplica. Por lo demás, mi blog es un modo de canalizar sensaciones o necesidad de escribir, no me obliga a tolerar las críticas de nadie, al margen de que decida hacerlo y no borrar comentarios, que es una opción que está en los blogs y que la gente utiliza, y mucho.

Aprecio tu afán de proteger a este dulce pajarillo (jajajaa!) frente a tu soez blog. Creo en el valor terapéutico del taco, no te equivoques, pero claro, cuando procede y queda bien. Hasta una chica tan "dulce" como yo, los utiliza alguna vez por escrito y mucho en la vida real.

Mi sensibilidad la hieren cosas más graves y vuelves a prejuzgarme cuando dices que no está hecho para mí o que soy demasiado sensible e poco realista para leerlo. Seguro que en apretar los dientes y tirar palante te gano de largo.

Yo también te lo digo de buen talante, aprecio la polémica y no es broma.

Aunque no te parezca bien, me pasaré otro día por tu blog. También en silencio, o no...

Un besito

yuno dijo...

Vale, nada que añadir ni matizar al respecto. Estoy de acuerdo contigo…pero que no sirva de precedente ehhh!!

Yo no creo mucho en las Ninfas ni en las Hadas ni en los finales felices, pero en el fondo aun tengo un rinconcito donde queda algo de eso que tu tienes; SENSIBILIDAD, y por eso de tanto en tanto entro aquí y te leo (pero si lo cuentas por ahí lo negare todo)

Yo por mi parte corto y cierro y te felicito si las cosas te van bien, de veras.

Un saludo, bueno un achuchón. Hasta otra

Catalo en Casa dijo...

Y aunque ahora me encuentre yo como tú en aquellos tiempos, y aunque no se pueda decir algo más vulgar, lo diré:

TE LO DIJE.

Enhorabuena amiga, vívelo sin miedo.

Ana Malpica dijo...

Pues yo creo que hay verdad, experiencia, consejos y todo en tus letras, es la vida la que cuentas y así es la vida llena de todo, altas, bajas, acierto, errores, etc. Yo te felicito por lo que escribes con tanta valentía.

Un abrazote chula!

Prima dijo...

Aquí todo el mundo te manda abrazos y besos y yo... ¡yo te mando un azote! ¿crees acaso que puedes crear afición y adicción a tu blog, y luego largarte así, durante semanas, sin decir "este teclado es mío"? Nenita, que ya estaba yo desesperada con el 'Adiós, Cobardes' que me saludaba cada vez que asomaba por tu casa virtual... Ah, admito también azotes, por el momento café que, día tras día, dejo pasar... ya sabes, cosas de tener un bebepótamo y no tener un padre presente que se lo quede unos minutos de cuando en vez.

Begoña Argallo dijo...

A fin de cuentas todo consiste en saber quien eres y adonde vas. Todo se reduce a eso, a sentirte parte importante de todo cuanto acontece, y no tener miedo a mañana.