viernes, junio 23, 2006

Desorden y caos

Pues llevo todo el día pensando en escribir. Un milagro, vamos. Especialmente porque tengo tantas cosas que echar fuera y, al mismo tiempo, nada que contar que me agoto sólo de pensarlo. Encima me duele la cabeza. Estupendo.

La verdad es que le dado muchas vueltas a cómo y sobre qué plantear este blog. Viendo los de los otros avezados y más experimentados blogueros, observo que existe una clara tendencia a tener un carácter personalizado, casi autobiográfico.

A veces me dan arrebatos de hacer una novela por entregas. La de mi vida, sin ir más lejos, deja la Pasión de Gavilanes en "Efervescencias de patitos" (salvo en el caso de Juan Reyes _que tan bien me va con el nombre y la fisonomía_ porque no he catado y temo que no cataré tan suculento bocado en ninguna de mis vidas venideras).

Empiezo a tener deseos de seguir el camino de huída de un Orkut que, si no fuese por la presencia de algunas estupendas amigas/os, es cada día más aburrido y atestado de simpleza. Esto me ha quedado muy de algunos de mis más sonados detractores. En fin, ya se sabe. Todo se pega, menos la belleza.

Y me encuentro con tantas ganas de transmitir, de contar, que estoy en blanco.

A lo mejor el hecho de que mi ex maridito, en el paro, sin un duro y mantenido por su nueva churri, haya tenido la idea de ser padre DE NUEVO me altera las escasas fuerzas que conservo. O sea, que va a por el tercero porque se va a convertir en un escritor famoso y su compañera lo mantendrá esperando a que el genio que tiene en casa se haga famoso... Ej queee, de verdad, la locura de algunos no tiene parangón.

Sigo embebida en este sinvivir del paro. Me encuentro mirando a la gente por la calle o en sus trabajos con absoluta envidia y admiración. "Tienen trabajo", pienso. Como lo cuento. Da igual que hagan. TIENEN TRABAJO.

Cuando compro algo tengo la sensación de dar una imagen falsa. Como si mantuviese mi estatus de profesional con contrato indefinido y profesión que "viste" (algo que siempre me ha tocado la moral porque vestir, vestirá, pero pagar... va a ser que no). Como si cada cosa que hago, como ir a la compra, estuviese por encima de mis posibilidades. La verdad es que todavía no es así pero la incertidumbre es dolorosa y mezquina. Te carcome, te paraliza, te desmotiva. Justo cuando no puedes permitirte la menor debilidad. Es así, a los parados como yo, el valor se nos supone, como en la mili.

Y me paso el día pensando en que soy la parada más rara del planeta porque me invitan a restaurantes caros, me traen estupendos vinos, vivo como antaño ¡Y no tengo ni futuro! Recuerdo perfectamente un día que estaba en casa cenando solita una peazo centolla de la ría (gallega, claro) y unos percebitos que me había traído mi no-novio. Todo aderezado con un Albariño de categoría. Me reía sola. Si es que soy rara hasta en las caídas. Una desgraciada muy afortunada.

Es tan paradójico... Bueno, tengo ganas de escribir pero las ideas desordenadas. Creo que me voy a retirar a mis cuarteles de verano y, cuando decida qué voy a contar, volver y rajar un rato.

Por mí misma. Oye, qué raro es esto de escribir gratis, jejejejee! (Y qué malo para el bolsillito).

Volveré

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que no hay mal que cien años dure. No cejes en el empeño y seguro que pronto vuelves al gremio de los sufridos madrugadores que van a trabajar. Un besote.

Bel:-) dijo...

Oleeeeeee, sigue escribiendo! ein???

No me olvido de nadie. Os echo mogollon de menos, en serio... pero es que no va la mierda estaaaaa!!!!

Anónimo dijo...

Chica, eres un parada con clase, y qué pasa?...si señora,...que se mueran de envidia los demás!...

me gusta como escribes...unmmm...no pares!

santibichos

Anónimo dijo...

Me alegro de que al final te decidieses a escribir, galleguiña jejeje.

Y si un no-novio te invita a todo lo que dices pues... ¡disfrútalo!. Disfruta todo lo que puedas el ahora. Quiere cada día un poquito más a tus hijos... y una vez te asegures de que el hombre actual o futuro que te ronde es un buen hombre y sus sentimientos son legítimos, date una oportunidad más para querer.

De veras, ninfa, no me conoces pero si fuera amigo tuyo tampoco te podría dar mejores consejos (que no has pedido, por otra parte).

ninfasecreta dijo...

Hombre, si aparece la oportunidad, créeme que tengo muchas ganas de querer... pero no es tan fácil encontrar a quién y que, encima, te corresponda.
No te conozco pero puedes dejar un nombrecito, no? jajaja!
Besito