sábado, noviembre 19, 2011

Bichos raros

Hasta hace poco tenía muchas ganas de recuperar mi vida social en Galicia. Ya no.

Tras la debacle económica -más vale decir, ruina total u holocausto monetario- que sufre nuestra pequeña gran familia, se me han quitado las ganas de poner un pie en la calle. A esta actitud colaboran activamente varios factores: la llegada del invierno y las grandes lluvias, no conocer ni al tato y no tener un céntimo.

Visto mi status (formamos parte de esos núcleos que se encuentran en el umbral de la pobreza aunque mi capacidad de escarbar la tierra hace que mis hijos, por ahora, sigan siendo niños protegidos y con una vida normal) es lo mejor y, ciertamente, me he vuelto casera de un modo casi insano pero me da lo mismo. Con la excepción de los cuatro amigos a los que les importo (léase, mi querida primísima, Sonia, la reina del estilismo, Inesita, la incombustible hermana mayor y Luis, ése que está siempre como quien no está) nadie es capaz de moverme de casa.

Eso sí, he vuelto a transitar por la red, con la esperanza de hallar una conversación inteligente sin moverme del sofá, alguien que me produzca curiosidad o me despierte de esta oscuridad intelectual. En algún momento aparece alguien... pero la red está tan enferma como la sociedad exterior. A la tercera charla, se transforman en bichos raros, con historias emocionales retorcidas, ex que montan en cólera porque estoy en el facebook (¡¡cuando ni he tomado un café con el ínclito ni estoy todavía emocionalmente disponible!!) y yo, que ya he sufrido lo mío con inválidos emocionales, salgo huyendo antes de que me salpiquen más inseguros o inestables que no saben organizar su vida personal. Y sólo busco conversación... Menos mal que el amor y hasta las aventuras las tengo aparcadas...¡Señor, cómo está el patio!

Y eso que tengo más éxito que la Coca-cola en los portales de marras, a pesar de haber puesto un perfil cuasi borde. Pero les da igual, todo el mundo tiene el ego por las nubes o no lee. He dicho que el físico me importa, que la estatura importa, que no quiero rollos, que no me contacten tíos mayores y que soy exigente. Es igual, me hacen la ola. Es un reto. Igualmente, me escriben feos, bajitos, viejos, demasiado jóvenes. Que les importa un bledo mi opinión, vamos.

Luego conversas y, a veces, parece que das con hombres de verdad. Hasta que surge algo que les toca el ego o les llama su ex novia y dice que tú eres una zorra (una tía que no te conoce de nada, claro).  De repente, ya no puedes tener una conversación, independientemente de que ni te planteas una relación ni nada, de que tomar un refresco con alguien culto es más que suficiente, es edificante y si surge la chispa bien, porque me encuentro preparada pero tampoco necesitada. Y si no surge, estupendo también, porque llevo tiempo sin ella y me siento cómoda con mis hijos, mi gata y conmigo misma.

Me pregunto si queda ya algún hombre equilibrado. Los que no son unos golfos, son peleles con mujeres que les hacen daño y les gusta, los que son buenos, están pillados, claro. Ni siquiera la amistad es viable porque yo no busco pareja hace tiempo. Es como si encontrar mentes estables fuese utópico y sólo la fachada de una cara bonita les atrajese.

Estamos todos muy enfermos, creo yo. Debe ser la soledad extrema de los que viven en compañía de personas destructivas.

Por eso he aprendido a estar a bien conmigo. Ya lo decía mi padre.

 No hay como estar uno solo, llevándose bien.

5 comentarios:

Amaranta dijo...

Me encanta lo que decía tu padre, yo también ando en periodo especial con mis economías... un poco de esfuerzo que espero se vea recompensado.

En cuanto a los hombres y a las exnovias que no conocemos y nos odian por una imagen que su inseguridad inventa, no te dejes que te afecte querida, como dice un amigo: no le des mente a eso, déjalo pasar y encuentra lo bonito que te da la vida!

Anónimo dijo...

La "soledad" elegida, aunque resulte tópico,sé que es placentera pero sabiendo que "tienes gente alrrededor",personalmente nunca me falta el tomar con los amigos unas cervezas unos día si otros también. El problemas es cuando no es "elegida", sino impuesta por las circunstancias, me da que este es tu caso, la ventaja que tienes es que estas bien contigo misma. En cuanto a lo de si quedan o si hay.....?..., claro que hay, de todo hay, también en las mujeres hay....Un saludo.

Raúl Alberto dijo...

Al parecer retomas el blog, cosa que es de mucho agradecer, se extraña el leerte. Espero coincidamos en horarios, así platicamos un poquillo, muchos bicos.

federico dijo...

holocausto monetario, jaja sueno bien eso, yo me pire del pais por las mismas causas y todo solucionado, hacia delante, quizas a veces somos demasiado comodos para cambiar nuestras situaciones. Te aconsejo un cambio de aires no es facil pero posible todo se ve desde otro prisma un abrazo

ninfasecreta dijo...

Ay, Federico! Ya podrías informarme dónde y como te has ido porque yo me llevo dos niños y valor no me falta pero tengo que ser responsable. Así que, si te animas, escríbeme a mi correo y me cuentas tu aventura.

Muchas gracias :)))