Queridos todos:
Vengo a despedirme. No es un adiós, es un hasta luego. He visto que hay algunos comentarios que, por algún motivo que desconozco, no han salido, todos ellos muy amables.
Me conmueve muchísimo que vengáis a verme después de tanto tiempo en silencio. Todo está bien pero, para mi nuevo sendero, creo que es importante desligarme ya de la Ninfa (tan querida por mí) pero demasiado personal para mis nuevos propósitos.
Los que me queréis sabréis dónde buscarme y, si no, siempre podéis enviarme un correo y os pasaré mi nueva dirección para encontrarme. No me voy, me quedo, cerquita y espero veros de nuevo, aunque con otro color de voz (extrañaré éste pero no puedo ser tan personal si quiero vivir de esto).
Os echo de menos, cada día, por ello os espero en mi nuevo rincón. Si quereis, allí estaré. Pronto la Ninfa se esfumará de la red -aunque la guardaré a buen recaudo- pero es su destino dejar sitio a otros proyectos, al menos por el momento.
Mil gracias por haberme acompañado todo este tiempo y os espero en otro lugar. Si tenéis dudas, ya sabéis, tengo un correo donde buscarme.
Un beso tristón de la Ninfa (que por ahí sigue, ya escondidita del todo) pero que os lleva en su corazón.
Hasta luego, elfos míos...